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La ganadería malagueña, en la UCI: a la sequía y el incremento de los costes se une la huelga de transportistas

El paro de los camioneros agrava la situación del sector: "Pequeños y medianos ganaderos van a cerrar y llevar sus cabezas al matadero"

Ganadería Malagueña

La ganadería porcina representa casi la mitad de las exportaciones malagueñas.

Samuel Ruiz/

José Francisco ha decidido que él se lo guisa y él se lo come. La leche que producen sus 300 vacas en Antequera la embotella y la comercializa él mismo. ¿Por qué? ‘La leche al cuello’. Ese es el eslogan de la ganadería malagueña. «Estoy harto de que se burlen de mí», confiesa a esta revista. Durante años, la principal reivindicación del sector ha sido la ineficacia de la cadena de precios: los costes de producción, a menudo, son más caros que el precio al que le compran los productos; ahora, después de que la falta de pasto por la escasez de lluvias hiciese que tuvieran que recurrir a otras fuentes de alimentación con el lamento de que el precio de los piensos se ha disparado más de un 30%, la huelga de transportistas paraliza su distribución. 

Según las distintas organizaciones ganaderas, el coste de producción de la leche se encuentra en torno a los 41 céntimos el litro. ¿La facturación? 10 céntimos más baja. A la ineficacia de la cadena de valor de los productos ganaderos se le une el encarecimiento de las materias primas y la escasez de lluvia: «Si en un mes no llueve, todo se va a encarecer un 300% y no lo van a poder pagar», advertía Francisco Moscoso, coordinador en Málaga de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), al cierre de la edición de marzo, antes de las esperadas lluvias que ya dejan un buen acumulado de agua en los embalses y pantanos.

«El pienso se ha encarecido un 30%», insiste a Vida Económica Antonio Rodríguez, representante en Málaga de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Y es que el pasto malagueño que alimenta en torno al 90% de la ganadería extensiva malagueña se está secando y los profesionales de la ganadería tienen que recurrir a la compra de pienso y otras materias primas para su alimentación. «Sin contar la luz, que se ha encarecido un 270%», puntualiza Rodríguez. «Se está salvando el que tiene una ganadería intensiva, el que tiene una mediana o pequeña explotación… es prácticamente imposible», vaticina el coordinador de UPA en Málaga.

La ganadería caprina es la que mejor está sorteando la crisis de los precios en el campo provincial

Según las distintas asociaciones, la ganadería caprina es la que mejor está sorteando la crisis de los precios en el campo provincial. «Cuando hay poca leche, vale dinero», explican. La ganadería caprina representa el 28% de las explotaciones malagueñas e incluso durante la crisis económica de 2008 lideraron la producción por encima de la ganadería porcina. Esta última en la actualidad representa casi la mitad de las explotaciones malagueñas con un total de 377.984 cabezas repartidas en su mayoría (86%) en industrias intensivas, es decir, explotaciones con más de 2.000 cabezas de cebo, según el Registro de Emisiones y Fuentes Contaminantes, organismo que regula la actividad de estas granjas voluminosas.

A la crisis económica y climática, se une otro factor: el problema del relevo generacional. «No estamos haciendo las cosas atractivas», avisan desde COAG. La excesiva burocracia, los informes «interminables» de impacto medioambiental y las nuevas ordenanzas municipales que regulan la ubicación de este tipo de explotaciones son otro de los puntales del ataúd de la ganadería malagueña. «Lo que tengo que hacer es quitar las vacas e irme a cobrar el paro, hablándote claro», habla otro vaquero de la Dehesa antequerana que prefiere guardar su identidad. «Las administraciones deben estudiar polígonos ganaderos igual que hay polígonos industriales, los PGOU tienen que ayudar a no cerrar más puertas», propone Moscoso, de UPA Málaga.

ganadería malagueña

Ganadería Bovina

Todas las fuentes coinciden en que el futuro pasa por el abandono de las pequeñas y medianas explotaciones. «Los ganaderos que tengan bastante densidad de animales sí que pueden tirar, pero los otros…», se lamentan desde COAG. La primera en caer, vaticinan, será la explotación bovina. Si bien en la provincia de Cádiz representan el 30% del total de la explotación, en Málaga se sitúa en torno al 2%. De hecho, los datos disponibles evidencian que en los últimos 10 años (el último censo ganadero es de 2020), la ganadería bovina ha reducido un 25% hasta las 14.264 cabezas. «Y se está reduciendo todavía más. Primero lo advertimos nosotros y luego lo confirma el censo», explica Rodríguez.

 

Tirón Porcino

La reducción en las cabezas bovinas es la mayor en la provincia en la última década. Le sigue el de la ganadería caprina, cuyo descenso ha sido del 14%. La porcina, que casi ha duplicado el número de cabezas en sus explotaciones en los últimos años, es la excepción. De hecho, es la explicación de que la provincia sea líder andaluza en exportaciones de productos cárnicos: más de la mitad de estos productos salen del Puerto de Málaga. ¿Qué pasa con el resto? "Pequeños y medianos ganaderos van a cerrar y llevar sus cabezas al matadero porque no les interesa económicamente sobre todo en el caprino por su inestabilidad". De hecho, algunos empresarios ya están tomando esta decisión ante las pérdidas ocasionadas tras la suma a todas las variables de la huelga de transportes.

Ahí, la tendencia también es al alza. Según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la última década los sacrificios en Málaga han aumentado un 26%. En total, entre explotaciones porcinas, bovinas, caprinas y ovinas (el censo facilita datos de más explotaciones), en Málaga se sacrificaron en 2020 (último dato disponible) en torno a 2,4 millones de cabezas. Mientras que el incremento en el sacrificio porcino se sitúa en el 8,4% en la última década, el número de cabezas caprinas sacrificadas, aunque solo representan el 0,3% del total, se han incrementado un 52,5%.

 

 

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