El paro en Málaga sigue dejando buenos resultados. Tras auparse en enero como una de las provincias que más empleo creó en el último año, Málaga resta otros 1.449 desempleados de sus listas de paro. En total, según la última estadística del SEPE, Málaga acumula 154.892 personas demandantes de empleo, una cifra muy similar a la de febrero de 2020, justo antes de la irrupción de la pandemia, cuando los parados en Málaga sumaban 153.486. En cualquier caso, la recuperación del empleo comenzó a consolidarse en Málaga a finales de 2021. Por entonces, incluso en diciembre, los parados en Málaga eran todavía menores. En concreto, 151.554 desempleados.
En valores relativos, la variación mensual es del 0,9% debido al incremento del desempleo que experimentó Málaga el mes pasado como respuesta al también incremento de la población activa en la provincia. En el plano regional, Andalucía ha restado 4.394 parados y acumula 809.959. Huelva ha sido la provincia que más ha contribuido a este registros, con un descenso de su población en demanda de empleo de 2.354 personas. Además, la onubense ha sido la única provincia en la que todos los sectores han protagonizado un descenso del paro. En cualquier caso, el de Agricultura ha sido el que más a contribuido. En concreto, con 1.346 parados menos gracias, principalmente, a la campaña de la fresa.
En el caso de Málaga, el descenso del paro lo ha vuelto a protagonizar el sector servicios. Con un descenso de 1.855 parados, el mayor de toda España. No obstante, los demandantes de empleo en el sector siguen sumando 112.190 personas, el 72% del total de los parados malagueños. Por otro lado, la reforma laboral ya deja las primeras conclusiones en Málaga. En la provincia, se han firmado 6.968 contratos definidos menos que en enero, mientras que los contratos indefinidos han aumentado en 3.336. Estos últimos siguen representando el 19,7% del total de los contratos que se firmaron en la provincia en enero. La cifra más destacada la protagoniza Jaén. Allí se firmaron 44.976 contratos con duración establecida menos fruto de la estacionalidad de la agricultura.