La marca promocional Sabor a Málaga, perteneciente a la Diputación Provincial, pone en valor y da a conocer los distintos productos de la gastronomía malagueña. Además, existen otras agrupaciones que fomentan y divulgan el agroalimentario de la provincia, como son La Carta Malacitana y la Academia Gastronómica de Málaga. Contando con el recorrido que hace Sabor a Málaga del mapa gastronómico y con voces de estas dos entidades, hemos seleccionado una lista de diez productos malagueños destacados, donde no están todos los que son, pero sí son todos los que están.
El mango: Arrancado del árbol casi en el momento óptimo de consumo
El mango de Málaga se produce en la Axarquía. En esta zona se encuentra la segunda mayor concentración de España de esta fruta. Cerca de 4.000 hectáreas llegan a producir cosechas de entre 10.000 y 30.000 toneladas de mango de Málaga al año. La mayoría del mango malagueño que se produce va a parar a Europa, a países como Francia, Alemania o Reino Unido. “Esta fruta es muy demandada por el mercado europeo porque prácticamente se coje del árbol en el momento óptimo de consumo”, destaca Diego Rivas, vocal de productos de La Carta Malacitana. Se suele comercializar al natural, aunque durante los últimos años también se ha empezado a vender en forma de mermeladas e incluso de licores.
Aceite de oliva virgen extra: Importante producción de AOVE de calidad
Málaga concentra cuatro comarcas olivareras, cada una con sus propias variedades de aceitunas. En los últimos años, la provincia ha destacado en la producción de aceites de oliva virgen extra (AOVE) de enorme calidad. De hecho, parte de esa producción está protegida bajo la Denominación de Origen de Aceites de Antequera.
En la comarca de la Axarquía se pueden encontrar dos variedades de aceitunas autóctonas, la verdial de Vélez-Málaga y la nevadillo. Otra de las importantes es la hojiblanca, presente en Antequera. El AOVE de hojiblanca es uno de los aceites más destacados no solo de la provincia malagueña, sino también de Andalucía, pues representa el 15% de la producción total de la región.
Ibéricos de autor de Ronda: cerdos inigualables de La Dehesa de los Monteros
En esta comarca de Málaga se encuentra el cerdo rubio dorado, una raza autóctona de la Serranía de Ronda que se ha recuperado. En las fincas de La Dehesa de los Monteros los cerdos, 100% ibéricos, viven en libertad entre encinas y castaños. Realizan un ejercicio continuo en busca de alimentos por la orografía única de esta comarca, llena de relieves y pendientes, lo que hace que la carne de estos ibéricos alcance una calidad y unos niveles de infiltración de la grasa inigualables.
El cerdo blanco: gran tradición chacinera en la provincia
Manuel Tornay, presidente de la Academia Gastronómica de Málaga, destaca la fuerza que tiene el cerdo blanco en la provincia gracias a la explotación de empresas muy potentes como Prolongo o Famadesa. De hecho, en Málaga existe una importante tradición chacinera. Distintos municipios se han convertido en referentes en la elaboración de embutidos como chorizos, morcillas o salchichones. Entre estos pueblos sobresale Benaoján, vinculado a la industria chacinera desde el pasado siglo y donde llegó a haber una treintena de fábricas. Por su lado, Campillos se ha convertido en uno de los municipios españoles donde se pueden encontrar más cerdos blancos.
Lonja de Caleta de Vélez: la segunda de Andalucía por capturas
En el sector pesquero, Tornay destaca la lonja de Caleta de Vélez. “Es la segunda lonja en capturas de toda Andalucía”, señala. En esta lonja se puede encontrar una gran variedad de pescados y mariscos: sardinas, jureles, boquerones, bacaladillas o pulpos son solo algunos ejemplos. “Desde Caleta de Vélez se traslada mucha parte de ese producto que, por un lado, queda en Málaga y provincia, pero por otro va a otros mercados a nivel nacional”, señala Tornay.
Vinos de Málaga con D.O.: Denominación de Origen Málaga, una de las más antiguas de Europa
Málaga ha sido, desde siempre, tierra de vinos. Las zonas de producción de los vinos que se acogen a las dos D.O. existentes en la provincia representan prácticamente el 80% del territorio malagueño. Estas dos Denominaciones de Origen son la D.O. Málaga y la D.O. Sierras de Málaga. La D.O. Málaga tiene su origen en el año 1833, siendo una de las D.O. más antiguas de Europa. Acoge a los vinos dulces tradicionales de Málaga, que se elaboran principalmente con las variedades blancas Pedro Ximénez y Moscatel. La zona de producción de estos vinos la componen 67 municipios de cinco áreas geográficas: la Axarquía, los Montes de Málaga, el norte, Manilva y la Serranía de Ronda. Por su parte, la D.O. Sierras de Málaga abarca vinos tintos, tintos dulces, blancos y rosados, y su zona de producción se amplía a todos los municipios de la provincia.
Tomate Huevo de Toro: diferenciado de otros tomates por su sello de calidad
Es uno de los productos de mayor calidad que salen de Málaga. De hecho, desde 2015 cuenta con un sello que lo diferencia de otros tomates. La variedad de tomate huevo de toro se está recuperando sobre todo en la zona del Valle del Guadalhorce, donde se dan las cosechas de mayor cantidad y calidad. Especialmente, se obtienen en las huertas de Coín y en verano, donde las tierras son conocidas por su fertilidad y riegan los tomates con agua de manantial de sierras cercanas. Además, es un producto que se está demandando en la hostelería debido a sus particulares características. “Tiene un sabor muy suave, es un tomate que tiene mucha carne, de piel fina y que se presta a hacer platos”, destaca Rivas.
Aceituna D.O. aloreña: la primera aceituna de mesa con D.O. de España
La llaman la “pata negra” de las aceitunas de mesa, y es que no en vano fue la primera aceituna de mesa con Denominación de Origen de España. La aceituna aloreña se cultiva en la zona del Valle del Guadalhorce y la Sierra de las Nieves. Su cosecha debe ser totalmente manual porque es un fruto muy sensible a los golpes, lo que acentúa aún más su valor como producto artesanal y exclusivo. Hoy en día se distinguen tres tipos de aceitunas con D.O. aloreña: la aloreña de Málaga verde fresca, la aloreña de Málaga tradicional y la aloreña de Málaga curada.
El aguacate: la Axarquía, principal proveedor de aguacates para Europa
El aguacate malagueño comienza su campaña en octubre y dura hasta principios de mayo. La Estación Experimental La Mayora fue la responsable de introducir esta fruta subtropical en la provincia en la década de los 70. Actualmente, su comercialización está en auge. Se dedican más de 6.000 hectáreas a su cultivo, que producen unos 60 millones de kilos de aguacates al año. En la parte litoral de la Axarquía es donde se concentran. Tanto, que esta comarca malagueña se ha convertido en la principal proveedora de aguacates para Europa.
Aunque en el mundo existen unas 250 variedades de aguacate, en Málaga la que mejor se ha adaptado es la Hass, de menor tamaño pero con más pulpa. Se comercializa tanto en fresco como en guacamole, e incluso se extraen otros tipos de productos de su cultivo. Por ejemplo, un aceite para uso dermatológico o la miel de flor de aguacate.
El chivo lechal: una de las razas caprinas más importantes del mundo
La provincia de Málaga puede presumir de tener una de las razas autóctonas de ganado caprino más importantes del mundo: la cabra malagueña. El chivo lechal es la cría de esta cabra y es la primera carne caprina española y la primera carne fresca en Andalucía con una marca de calidad. “El chivo malagueño es un chivo muy demandado. La mayoría van hacia el mercado catalán, pero últimamente en Málaga está tomando relevancia su consumo”, apunta Rivas. De hecho, existe un repertorio de recetas tradicionales con esta carne en pueblos muy dispares de la provincia. Algunas empresas también han incentivado su consumo mediante la comercialización del chivo en canal o troceado. Incluso se han sacado al mercado productos elaborados, como el paté de hígado de chivo lechal malagueño al vino moscatel. Solo en la provincia de Málaga hay más de 1.500 ganaderías de cabra, siendo la mayor concentración de ganado caprino de Europa. Esta abundancia hace que el sector caprino sea uno de los más productivos del medio rural malagueño.