El Grupo Ingenia siguió creciendo a pesar de la pandemia. La multinacional tecnológica, con sede corporativa en el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga, facturó en 2020 21.886.545 euros frente a los 20.526.464 euros del año anterior. El aumento supone un crecimiento del 6% en la facturación. La cifra permite a la empresa dirigida por José Blanco presentar un EBITDA cercano a los tres millones de euros, más que los 2,8 que consiguió en 2019. No obstante, registró un beneficio antes de impuestos de 1,5 millones (por debajo de los 1,8 millones del año anterior). «Ha sido un año de desgracia a todos los niveles, pero hemos conseguido mantener el empleo e incluso subir en algunas variables», afirmó Blanco durante la presentación del balance anual en un desayuno con periodistas en el Gran Hotel Miramar de Málaga. En la misma, aseguró que la previsión para este año es alcanzar los 23 millones de euros y los 400 empleados. «Antes o después, la economía empezará a recuperarse e Ingenia va a estar ahí», mantuvo. En este sentido, el plan estratégico de la compañía estima superar los 25 millones de euros en facturación de la empresa para 2022.
Y es que el sector tecnológico es uno de los menos damnificados por la crisis económica producida por al expansión del COVID-19. «Cuando comenzó la crisis analizamos a nuestros clientes y vimos que teníamos poca presencia en los sectores más afectados». Eso no solo ha permitido a Ingenia mantener su cartera de clientes (presentes en 17 países), sino que incluso ha podido aumentarla en 36 nuevas empresas a las que prestar su servicio en ciberseguridad, soluciones digitales o en eLearning. Eso sí, también confiesan que han sufrido cancelaciones en varios contratos. Chile, después de España, ha sido el país de más demanda internacional. En este sentido, el director general ha descrito la situación internacional como «cada vez más desafiante, pero estable» y aporta el 20% de la facturación. La compañía ha mantenido a todos su trabajadores en activo en todas sus delegaciones. En concreto, cuenta con 304 empleados en España y otros 63 entre sus filiales en Perú y Chile.
Ingenia prepara su Bootcamp para este verano
La innovación es otro de los argumentos de Ingenia por los que justifican sus cifras económicas. «2019 fue la base del cambio», data Blanco. Por ello, ficharon a un nuevo responsable del departamento de Soluciones Digitales, Pablo Borondo. En datos, la multinacional destina a I+D+i el 3% de su facturación, mientras que los avances cosechados representan el 10%. Aprovechando esta coyuntura, Ingenia pretende aumentar en un 50% la facturación derivada de este tipo de mecanismos para alcanzar modelos innovadores. Además, bajo esta misma hoja de ruta, ya prepara para este verano el ‘Ingenia Bootcamp Experience’. Se trata de un curso intensivo de especialización para la «autogeneración de talento». Desde Ingenia, se espera que algunos de los alumnos puedan incluso incorporarse a la empresa.
En este sentido, el propio responsable de innovación ha argumentado que los cambios digitales dependen de tres variables: la tecnología, los procesos y las personas. Es decir, se trata de que el empleado conozca y pueda usar los avances tecnológicos que se actualizan constantemente. La principal novedad del bootcamp de Ingenia, que tiene su precedente en un reciente máster que coordinó para formar a 16 programadores, es la dotación de experiencia al conocimiento teórico de la Universidad. «[La Universidad] tiene una actualización notable en sus planes de estudios. Nosotros queremos que sea un complemento enfocado a la especialización de lo que las empresas están demandando», argumentó el director de Control y Finanzas, Jesús Ortega. El inició se prevé cuando finalice el periodo lectivo.
Málaga, en la atención de las tecnológicas multinacionales
«La digitalización es esencial para poder sobrevivir», sentenció Blanco. Y Málaga se ha posicionado como una de las líderes en el plano nacional e internacional. Ingenia nació a la vez que el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga y viceversa. «Málaga hizo una apuesta por al tecnología hace muchos años y ahora se está viendo los frutos: nos coloca en una posición privilegiada para este tipo de proyectos», analizó el director general. Ahora, grupos internacionales como Google o incluso Dekra están atentos a la evolución de la capital. «Hay una gran infraestructura de talento, de empresas, de networking y de vocación internacional sobre todo tras su reciente reenfoque», concluyó. Por último, el director general de la multinacional tecnológica aprovechó para demandar más representación de la mediana y pequeña empresa en el proceso de recuperación. «No solo hay que tomar decisiones por el tamaño», dijo en relación al reparto de los fondos europeos Next Generation.