E.P. Los establecimientos del centro histórico acumulan ocho meses con caídas de ventas continuas y, aunque están llegando ayudas, aseguran que son insuficientes. En concreto, uno de los principales problemas sobrevenidos en las últimas semanas es la caída de las compras, situación ahora más agravada por las nuevas restricciones horarias impuestas por el Gobierno de Andalucía para contener la expansión del virus.
«Algunos asociados ven en esta primera semana que de dos a tres no entra nadie y aprovechan y van a comer pero la mayoría están abriendo de manera continua», ha precisado la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Málaga, Juanibel Vera.
Vera ha admitido que las ayudas anunciadas por el Ayuntamiento de Málaga o la Junta de Andalucía «son un alivio» aunque que en estos casos se suele pedir que las empresas no tengan deudas con la Administración, algo que en estos momentos asegura que es complicado.
El alquiler, entre las mayores preocupaciones
«Necesitamos que se eliminaran impuestos, el que corresponda. Eso te da aire», ha admitido Vera, quien ha agregado que una de las mayores preocupaciones son los alquileres. «Es horroroso, eso sólo lo sabe el que tiene un negocio y ahora muchos tienen que renovar el contrato y si no hay ventas no se puede pagar y no dan ayudas. El casero quiere cobrar sí o sí, que es legítimo, pero si tú no vendes cómo pagas y muy pocos tienen un local propio, la mayoría son rentas», insiste.
«Lo estamos pasando muy mal, hay mucha incertidumbre; muchas tiendas han perdido ya las temporadas de primavera y verano», asegura. «Las cifras son malas, no se pueden maquillar. La gente no gasta, no hay eventos y bautizos y bodas muy reducidos», ha recalcado, al tiempo que ha añadido que sin la hostelería el comercio «está muerto; no hay esa alegría en la calle, cierras a las seis y ves las calles vacías y es muy triste», sentencia.