Los últimos datos provisionales elaborados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, referentes al mes de agosto confirman el buen ritmo de comercialización del ejercicio oleícola 2020-2021. En el penúltimo mes de campaña se han vendido 109.550 toneladas, cantidad que se sitúa en la media comercializada en un mes de agosto.
A pesar de registrar un ritmo más lento en las ventas durante julio y agosto, el mantenimiento de las salidas ha permitido sacar al mercado más de 1.507.000 toneladas, por lo que a un mes de cerrar la comercialización, la 2020-2021 es ya la segunda campaña con más aceite vendido del histórico, sólo por detrás del ejercicio récord 2013-2014, cuando se contabilizaron 1.520.300 toneladas. El ritmo medio de salidas durante la campaña sigue a niveles máximos con 137.020 toneladas mensuales.
La 2020-2021 es, por tanto, una campaña sin precedentes en materia comercial, pues se ha vendido más aceite de oliva del producido (1.387.800 toneladas). “El esfuerzo para abrir nuevos mercados, las acciones de promoción, la apuesta por la calidad y los nuevos formatos han favorecido la fluidez del mercado de aceite de oliva incluso con unos precios superiores a los de la campaña récord”, recuerda el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego.
La producción de aceituna aloreña caerá un 40%
La lluvia llegó, pero tarde. Así, la campaña de recolección de la aceituna aloreña se prevé corta y con un descenso productivo de en torno al 40% con respecto al año pasado debido a la escasez de lluvia. Son datos facilitados por el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, quien ha destacado que el año pasado al producción de este manjar autóctono generó un volumen de negocio de ocho millones de euros.
«No son las mejores noticias para un sector tan importante en Málaga», afirma Moscoso. Y es que se trata de un sector del que viven 4.000 familias vinculadas directamente a su producción. Pero si la situación, en general, es preocupante, en el olivar de secano «es mucho peor». Según el dirigente provincial de UPA: «Nos encontramos con un estado alarmante de la aceituna en secano, donde prácticamente se ha perdido un 80% de la producción».