La hostelería malagueña ha calificado las nuevas medidas de la Junta como “insuficientes”. Desde la administración de Juanma Moreno, reunida ayer con el comité de expertos, se tomó la decisión de ampliar una hora el toque de queda. No obstante, se acordó mantener el cierre perimetral provincial y autonómico.
De esta forma, los hosteleros y comerciantes podrán abrir sus establecimientos hasta las diez y media de la noche. “Se va a notar, las cenas prácticamente eran residuales”, afirma el presidente de Mahos, Javier Frutos, quien se había encargado días atrás de instar al gobierno de la necesidad de ampliar este horario.
En cualquier caso, desde la asociación lamentan que aun cuando se han cumplido los protocolos y parámetros establecidos, no se haya abierto la movilidad entre provincias. “Entendíamos que sí se podía hacer”, lamenta a la vez que recuerda el posible perjuicio que puede hacer en los pequeños municipios fuertemente ligados al turismo en estas fechas.
Caravana de protesta
En lo que se refiere al proceso de vacunación, la hostelería malagueña lamenta la suspensión de las inoculaciones con la fórmula de AstraZeneca. Asimismo, confían en que sea verifique a la mayor brevedad su seguridad para reanudar la campaña cuanto antes.
Antes, el martes, los hosteleros malagueños conmemoraron el primer año de la pandemia con una caravana de vehículos que transitó por las calles de la capital. Trabajadores, empresarios y miembros de la industria auxiliar del sector han denunciado una vez más el abandono de las instituciones a una actividad que representaba el 7% del PIB andaluz.
Con los lemas ‘Gracias por nada’ y ‘Sin ayudas nos arruinan’ han tratado de recordarle a la sociedad que España es uno de los países de la Unión Europea que menos ayudas directas ha ofrecido al sector. Igualmente, desde distintas asociaciones denunciaron que “Andalucía está a la cola nacional en apoyo institucional a una actividad tan castigada”.
La comitiva estuvo precedida por un gran cartel en el que se leía ‘Un año de pandemia, 12 meses de abandono y 365 días de penuria y recorrió distintos puntos de la ciudad. En vehículos, han recorrido desde el dique de Levante, la Farola, la Subdelegación del Gobierno, el Ayuntamiento y la Delegación de la Junta de Andalucía.
El fin de los ERTE, clave
“Realmente estamos ante la última oportunidad de salvar un pilar básico de la economía. No hablamos de rentabilidad, hablamos de supervivencia de empresas”, advirtió Javier Frutos durante la misma comitiva.
En Andalucía, la Federación de Hostelería estima que más de 10.000 establecimientos ya no volverán a abrir. Asimismo, contabilizan en la órbita de los 70.000 hosteleros o trabajadores del sector los que se encuentra en paro o en situación de ERTE. Este último régimen se mantendrá vigente al menos hasta mayo.
Frutos ha subrayado que, a día de hoy, la única ayuda directa que la Junta de Andalucía ha dado al sector es un pago único de 1.000 euros a los autónomos. De igual forma, consideran que las instituciones “llegan tarde”. Necesitamos que la vacunación se agilice. Exigimos comprensión de nuestros gobiernos y empatía por el tremendo daño que se nos ha hecho”, sentenció.