¿Cuál es el cometido de un gestor administrativo?
Un gestor administrativo es aquella persona que, siendo titulado en Derecho, Economía o Política y habiendo pasado una prueba de actitud, realiza de forma habitual y constante cualquier representación del ciudadano con la administración. La diferencia fundamental con respecto a un economista, un abogado o un graduado social es la posibilidad de la tramitación masiva ante la administración en representación de los ciudadanos.
¿Y ante una empresa?
Fundamentalmente, nos dedicamos a particulares y PYMES. En la empresa, nos centramos en las áreas fiscal y laboral: contabilidad, presentaciones de declaraciones trimestrales, IVA, Sociedades, altas y bajas de trabajadores… Con los particulares es, sobre todo, cuestiones de tráfico y renta.
Hablando de la renta, ¿cuáles son los principales servicios que ofrece un gestor administrativo en la campaña del IRPF?
Sobre todo, ofrecerle la tranquilidad de que su renta y la documentación aportada está supervisada y revisada por alguien que sabe hacer la renta y que conoce dónde se dan las incidencias de ese año a la hora de elaborarla. La calma es que hay alguien que sabe acerca de todos esos trámites y de aspectos legislativos que te va a asesorar.
¿Cómo de importante es la formación continua para un gestor administrativo?
Esencial. No solo por conocer los cambios legislativos, sino también los cambios normativos provenientes de la jurisprudencia. Solemos hacer formaciones periódicas por esto mismo. Este año desde el Colegio hemos organizado creo que doce. Hemos hecho recientemente una formación solo para la renta, a la que le pedimos ayuda a la Agencia Tributaria y con la campaña de sociedades haremos otra previa.
¿La profesión del gestor administrativo es una profesión de futuro?
Sí, por toda la dinámica que se ve en el día a día: a nivel estatal, autonómico y local. Además, hay un cambio de actitud y los gestores administrativos debemos adelantarnos a ello. Nuestros clientes no van a ser los que atiendes y te traen papeles, eso se ha acabado. El cliente quiere que seas hábil, que le resuelvas los problemas de forma digital: que le envíes la información por correo electrónico, a través de una app, mediante un mensaje por WhatsApp.