El gobierno de Boris Johnson ha decidido incluir a las Islas Baleares en su lista verde de destinos turísticos más seguros a los que viajar, mientras que el resto de España sigue en ámbar.
A partir de las cinco de la tarde del próximo miércoles, los viajeros británicos que se desplacen a las Baleares no tendrán que guardar una cuarentena obligatoria de diez días a su regreso, aunque sí deberán someterse a varias pruebas de detección de la COVID-19. Para el resto de España, la medida de cuarentena sigue siendo obligatoria.
En este sentido, el sector turístico de la Costa del Sol ha trasladado al Gobierno central su preocupación por la situación en la que “nos mantiene el Reino Unido”. “Es el Gobierno quien debe hacer pedagogía ante el Reino Unido y decirle que somos un destino seguro y pedirle que nos sitúe en el semáforo verde, y levante las restricciones lo antes posible, porque las grandes empresas touroperadores y aerolíneas quieren venir a la Costa del Sol”, ha insistido Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga.
Los miembros de la Comisión Permanente le han pedido al Ejecutivo central que detalle qué medidas se van a tomar para impulsar la reactivación turística de la Costa del Sol, ya que “el mes de julio está perdido y agosto está en la cuerda floja, estamos en una situación de incertidumbre”, ha señalado Salado.
Así, el sector turístico de la Costa del Sol ha exigido al Gobierno varias medidas, como un reparto “más justo” de las ayudas directas a empresas y autónomos. “No podemos tolerar que las empresas y autónomos de Málaga vayan a recibir hasta seis veces menos ayudas económicas que las empresas de Baleares, o cuatro veces menos que las de Canarias. No es admisible que se prime a unos destinos turísticos y se olvide y castigue a otros”, ha subrayado Salado.
La reducción del IVA a algunos sectores turísticos como el ocio y el golf; la supresión de determinados impuestos, o el establecimiento de corredores turísticos seguros en las mismas condiciones para todo el país son otras de las medidas que la Costa del Sol exige. “Soluciones urgentes y necesarias para garantizar la supervivencia de la industria y el bienestar de la Costa del Sol”, ha concluido Salado.