El tráfico de mercancías rozó los tres millones de toneladas en 2020, un 23 % menos que el año anterior aún así la provincia sigue siendo un punto logístico importante por tierra, mar y aire como desgranamos a continuación.
Terminal de carga del Aeropuerto
El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol cuenta con una terminal específica de carga situada en la zona norte. Inaugurada en 1996, se extiende sobre una superficie de 5.700 metros cuadrados. Posee siete espacios diferenciados para gestionar mercancía. En concreto, cuatro salas de almacenamiento en frío, otra destinada a material peligroso y radioactivo, un área para animales vivos, un laboratorio para inspecciones sanitarias e incluso una cámara acorazada donde se guardan mercancías y objetos de alto valor. Además, dispone de 16 isletas de embarque pensadas para el transporte de vehículos. En conjunto, la infraestructura aeroportuaria posee tres terminales de pasajeros, una terminal de aviación general y la mencionada terminal de carga.
“Por su situación estratégica y capacidad, el Puerto se muestra como una alternativa real en los tráficos del Estrecho”, Carlos Rubio, presidente Autoridad Portuaria.
En cuanto al tráfico de mercancías, ha caído un 70,3 % respecto a 2019 quedándose en 912 toneladas según Aena. No obstante, este desplome es generalizado en todos los aeropuertos de la red estatal debido a las restricciones aéreas y la paralización del turismo.
Málaga y el Corredor Mediterráneo
Las localidades de Antequera y Bobadilla son claves en la conexión con Algeciras para impulsar el corredor ferroviario del Mediterráneo desde Algeciras, y que transitará en un futuro por todo el Levante.
En el caso de Andalucía, fue necesario contratar 400 empleados para “hacer frente a la alta demanda de envíos empujada, sobre todo, por el aumento de las compras online”, Miguel Ángel Aparicio, director regional Zona Sur de Seur.
En la actualidad, hay dos opciones. Conectar Andalucía a través de Antequera con Madrid y, posteriormente, Zaragoza, o la alternativa de Levante. La primera cuenta con el apoyo del Ejecutivo andaluz. Es más corta y parece, a priori, la adecuada. Sin embargo, plantea dificultades pues todas las líneas de pasajeros y mercancías confluyen en Madrid, un nodo demasiado congestionado. La segunda discurriría por el arco mediterráneo enlazando capitales y puertos de primer orden como Cartagena, Valencia, Tarragona y Barcelona. Esta opción es la defendida por Ferrmed, asociación empresarial multisectorial que actúa como un lobby de presión, y cuyo objetivo es vertebrar el norte y sur de Europa.
Mercancías por tren
Desde el pasado verano, el Puerto de Málaga ha retomado la operativa de transporte ferroviario. El flujo de mercancías incluye áridos, biomasa, cementos, agroalimentarios, además de aceite de oliva y girasol. El tejido productivo del interior de Andalucía tiene mucho interés en llevar graneles sólidos al Magreb y utilizar el Puerto de Málaga como principal hub en lugar de Algeciras, más alejada y saturada.