Buenas noticias para el campo andaluz. La Unión Europea y Estados Unidos han decidido darse un alto al fuego en la férrea política de aranceles. La pugna se había originado por los subsidios a la industria aeronáutica. En concreto, a Airbus y Boeing, pero salpicó al aceite de oliva embotellado y la aceituna de mesa, que fueron los productos más damnificados por este ‘castigo’ de la administración Trump.
No obstante, de momento, la tregua llega con fecha de caducidad: durante los próximos cuatro meses. “Lo que esperamos es que esto se consolide de una forma firme y que no volvamos a tener que soportar unos aranceles que nada han tenido que ver el aceite de oliva y que nos han perjudicado en estas dos últimas campañas”, ha declarado al respecto Miguel López, secretario general de COAG en Andalucía.
El levantamiento de los aranceles se materializó tras una llamada entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden. “Por fin se hace justifica en unos aranceles que eran totalmente injustos para nuestro sector y que han generado muchos problemas”, mantiene el responsable regional de olivar en COAG Andalucía, Juan Luis Ávila.
La llegada del demócrata a la Casa Blanca siempre había sido una esperanza para los agricultores andaluces, pero no pensaban que en menos de tres meses ya ser haría efectiva una supresión arancelaria. Del mismo modo, desde la Junta de Andalucía, han aplaudido la nueva situación internacional. “Es vital que a partir de ahora recuperemos el espacio que tenían estos productos agroalimentarios de calidad en el mercado estadounidense”, subrayó la consejera de Agricultura, Carmen Crespo tras la noticia.