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Ustedes deciden: ¿acción o resignación?

Ricardo García Lorenzo

Staff de la Dirección de Negocio BCC-Grupo Cooperativo Cajamar. Profesor del Master en Dirección Financiera en ESIC Business & Marketing School

No nos equivoquemos. Argumentos para el pesimismo, el cinismo o la resignación, como decía el gran Rovira, son y siempre serán abundantes, pues como él apuntala: qué ocurriría si decidiéramos entonces vivir desde la inercia, desde la apatía o desde el propio abandono.

Solemos, de manera errónea en ciertos ámbitos empresariales, identificar el optimismo como una muestra de debilidad y que excesos de positividad y emotividad derivan en falta de redaños para la toma de decisiones. Qué grave error.

Es cierto que con los tiempos que nos toca vivir, ahora debe imperar la ejecutividad, pero siempre debemos esperar lo mejor y prepararnos para lo peor. Siempre he dicho que eso es gestionar, y que los Ebitdas, las Tires o los desmesurados crecimientos inorgánicos carentes de sentido y atiborrados de deuda ya no son suficientes. Creo firmemente en un nuevo management para hacer frente a todos los apasionantes retos que tendremos en el futuro, y donde valores como la integridad, la honestidad y la cooperación no deben dejar nunca espacio a la estética vacía.

Hace ya bastante tiempo que un buen hombre y gran empresario me dijo que lo mejor que hace en épocas turbulentas, donde el miedo en alza atenaza cualquier decisión, es PENSAR. Sí, pensar; pararse a pensar. Pues las decisiones que tomemos en estos meses tendrán un impacto más que relevante en los próximos años y es quizás el momento idóneo para contrastar los porqués y los para qué. Tener el coraje y atrevernos a crear nuevos escenarios sabiendo que vivimos de prestado, donde la dignidad del Empresario (persona) y de la Empresa (medio) debe empoderarse sin complejo alguno.

Es nuestra obligación dejar un legado de solidaridad, de cooperación y pensar que podemos hacer las cosas de manera diferente a modo de efecto Pigmalión pues, aunque siempre exista el dato que todo lo valida, si todos nos convencemos de que le sistema económico se hunde, se hundirá.

Porque resignarse como ser cínico, es fácil, muy fácil. Frente a ello, lo difícil porque implica compromiso, acción y determinación, es arremangarse, es seguir trabajando, convenciéndonos de una vez por todas que tarde o temprano todo este sinsentido pasará y esas oportunidades no vistas antes, aparecerán. Reseteemos ciertas máximas basadas en la ortodoxia preexistente, erradiquemos las burocracias patológicas y basemos nuestra escala de valores en verdades de solidaridad y cooperación, huyendo de los falsos y manipulados eslóganes pasados de los que algunos aun siguen haciendo gala.

Son momentos duros los que vienen. Todos a estas alturas ya lo sabemos, y si les soy sincero, no se cuánto tiempo será necesario para volver a cierta normalidad. Pero lo que sí sé, es que la cuestión hoy no es preguntarnos tanto cuándo, sino cómo y de qué manera saldremos. Todos compartirán conmigo que, en las grandes crisis el carácter se consolida y las empresas o se “rompen” o se “curten”. ¿Acción o resignación? De ustedes depende.

Ricardo García Lorenzo

Staff de la Dirección de Negocio BCC-Grupo Cooperativo Cajamar.
Profesor del Master en Dirección Financiera en ESIC Business & Marketing School

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