E.P. Un grupo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) han diseñado paneles solares que mejoran la absorción de luz y se integran de manera más estética en espacios arquitectónicos sin perder eficiencia y durabilidad.
Para ello, han modificado la primera y última capa que conforma el receptor solar incorporando un cristal antirreflectante en la superficie externa superior y una lámina negra en la parte posterior. Estos cambios aumentan la captación solar y confieren al dispositivo un color que se integra mejor en los edificios.
Los expertos centran su labor en cambiar los materiales de la primera y la última capa que configuran habitualmente un panel fotovoltaico, según han señalado desde Fundación Descubre a través de un comunicado.
Los test de durabilidad, superados
Normalmente, la primera es un vidrio especial para dispositivos solares cuya función es optimizar la distribución de luz que penetra en el módulo a las capas inferiores. Por otro lado, la última capa, habitualmente blanca, refleja la radiación y permite una segunda posibilidad de absorción de la luz por las células solares para producir energía. Esta base es la que ofrece esa apariencia de ‘rombos blancos’ al grueso de paneles solares del mercado.
«Queríamos construir un dispositivo que pudiera integrarse de manera más estética en los edificios. Por eso, probamos distintos materiales para sustituir estas capas hasta que comprobamos que la combinación entre el vidrio antirreflectante y un polímero de color negro, ya presentes en la industria, eran eficientes y duraderos», ha informado la investigadora María Cruz López Escalante. Estos dispositivos solares han superado todos los test estándar de durabilidad.
Eficiencia
No obstante, el grupo de investigación ha construido un panel solar que logra compensar esta pérdida con una primera capa de vidrio antirreflectante que permite que penetren los rayos solares y que estos se mantengan en el interior del dispositivo.
Se trata de un material que, al compatibilizarse con la lámina negra, mantiene la funcionalidad y eficiencia habituales del panel solar. «Cambiar la estructura central del módulo fotovoltaico es más costoso, por eso hemos centrado el esfuerzo en encontrar los materiales adecuados para que, además de embellecer el panel, éste mantenga su buen rendimiento y durabilidad habituales», ha comentado María Cruz López.
Los investigadores consideran que, al superar estas pruebas, estos paneles están preparados para incorporarse la construcción y diseño de edificios. El grupo de investigación Laboratorio de Materiales y Superficies, Unidad de Nanotecnología, continuará esta línea de investigación para lograr un mejor aprovechamiento de la energía.