EnerOcean, que nace y tiene su sede central en Málaga, y que sigue creciendo en las Islas Canarias, se ha hecho este año con el Atlantic Project Awards. El premio está destinado a honrar los casos de éxito alcanzados por proyectos en el área geográfica cubierta por la Estrategia Atlántica y relacionados con la aplicación del Plan de Acción Atlántico, financiada por la Unión Europea.
El premio reconoce la solución eólica flotante W2Power, que ofrece a través de dos turbinas eólicas por plataforma una mayor potencia de generación de energía sin necesidad de aumento del uso de acero en su construcción, convirtiéndose así en la solución flotante de menor coste, para la generación de energía eólica en aguas profundas.
«Este premio se ha obtenido gracias a nuestros socios y a las agencias financiadoras, que durante todos estos años han apostado por el desarrollo de una I+D de calidad, entre ellas la UE, el CDTI, MITECO, BEIS, y distintas agencias de la Junta de Andalucía y el Gobierno canario», detalló Pedro Mayorga, CEO y socio fundador de la empresa.
Allí, en las islas, además de reforzar el equipo presente en Las Palmas, avanza en la preparación de toda la documentación necesaria para la instalación de un primer parque de 48 MW. W2Power permite además, en países donde la pesca es de especial importancia, la innovadora incorporación en la propia plataforma de una instalación de acuicultura.
Diez años de trabajo
El proyecto concluyó satisfactoriamente después de 4 meses de testeo en mar abierto frente a la isla de Gran Canaria y ha sido la primera plataforma eólica flotante en aguas españolas y la primera plataforma multiturbina del mundo que alcanza este nivel de desarrollo tecnológico (TRL6) en mar abierto.
Eso consiguiendo sobrevivir a siete tormentas con olas máximas equivalentes a más de 24 metros, según los datos recogidos con una boya de medida instalada especialmente a tan sólo 270 metros del prototipo.
Durante la campaña de ensayos no fue necesario realizar ningún mantenimiento, intervención o acceso de emergencia, y la inspección posterior en el astillero no mostró ningún daño, lo que permite planificar nuevas campañas de ensayo para estudiar aplicaciones multiuso o de monitorización y control avanzadas entre otras.
“El éxito de este proyecto ha sido posible por el apoyo de todos los proveedores y subcontratatados que han estado a nuestro lado y han contribuido con gran entusiasmo los diez años que llevamos trabajando en esta solución, como las Universidades de Edimburgo, Cádiz y Málaga, entre otros muchos”, Ana Mayorga, responsable de la instalación del prototipo.