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Impresión 3D, el futuro de industrias y particulares

3D Printer Office

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La impresión 3D ha llegado, y no para irse pronto. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que grandes chefs preparasen sus platos con comida impresa? Pues esta es ya una realidad que está revolucionando todos los sectores. Fernando García, responsable de Producción Digital e Impresión, explica cómo desde FabLab Málaga fabrican productos para casi todos los segmentos. “Ahora mismo estamos trabajando con protésicos, desarrollando moldes de dentaduras y prótesis quirúrgicas. En el sector industrial, si a alguna empresa se le rompe una pieza, nosotros se la fabricamos y se la imprimimos”.

Aunque la impresión 3D saltó a la palestra hace unos años, se trata de una técnica que comenzó a usarse en 1988 gracias al estadounidense Charles W. Hull. 30 años es lo que ha necesitado esta tecnología para madurar, adquiriendo fama en los últimos tiempos debido al abaratamiento de los costes a la hora de fabricar estas impresoras. Esto ha llevado a que cada vez más empresas y personas puedan adquirir una.

En nuestro país, su uso se está generalizando. Según Juan Antonio Edo, Responsable de Comunicación de Colido Ibérica, empresa dedicada a la fabricación de impresoras 3D, “el volumen principal de fabricación sigue siendo empresarial, desarrollando piezas específicas, descatalogadas… Sin embargo, estamos entrando cada vez más en un sistema en el que este tipo de impresión va a estar generalizada, bien porque se encuentre en un centro de reprografía o porque tengamos cada uno una en casa”. A día de hoy el porcentaje de uso lo lidera el sector industrias/empresas, con un 70%; un 20-25% sería para el sector educativo, donde se usa para traer a la realidad conceptos abstractos. Finalmente, el 5-10% sería para uso doméstico.

Impresora 3D de Colido
Impresora 3D de Colido

Esta idea es ratificada por Fernando García, quien señala que se ha notado mucho la demanda en este último año. “Antiguamente solo venían empresas que necesitaban este servicio. Ahora, cada vez hay más particulares que, sin tener nada que ver con este sector, necesitan de la impresión”.

De hecho, el estudio Global 3D Printing Report 2016 de EY España señala que, entre 2011 y 2015, la industria de la impresión en 3D creció un 28%, pronosticando que su valor de mercado llegará a los 12.100 millones de dólares en 2.020. En España, y en 2016, la facturación habría sido de 60 millones

Cambios en las formas de producción

El uso de la impresión 3D está cambiando la mentalidad de las empresas a la hora de producir. Antes, diseñar un producto conllevaba la fabricación del mismo en el extranjero, lo que se traducía en un importante gasto económico y de tiempo. Con la impresión 3D esta cadena se rompe, siendo la misma empresa la que diseña y produce, sin externalización. “Se reducen muchísimo los costes y el tiempo. Hacer un prototipo nos puede llevar céntimos, lo que nos permite arriesgar en el diseño y personalizar mucho más los productos. Con esta forma de producir, las empresas serán cada vez más independientes. Lo que antes tardaba diez días en producirse ahora me cuesta una hora”, explica Juan Antonio Edo.

Ejemplo de impresión de FabLab
Ejemplo de impresión de FabLab

A nivel doméstico, si tenemos una impresora 3D, vamos a poder imprimir cualquier objeto gracias a los archivos que muchas empresas están tendiendo a vender por internet. “En el futuro vamos a poder imprimir de todo, desde el pomo de una puerta hasta unas zapatillas. Una familia media con una impresora se puede ahorrar cerca de 2.000 euros anuales, fabricando cosas que de otra manera se tendrían que comprar”. Esta idea, aún queda un poco lejos para Fernando García, quien asegura que, aunque en un futuro se va a hacer, las impresoras tienen que madurar para poder conseguir esto.

La moda, la gastronomía, la sanidad y la construcción en la impresión 3d

Jesús Segado, modisto de alta costura en Málaga, opina que “como diseñador en activo, considero que la moda es un elemento vivo que debe adaptarse a la innovación y a técnicas novedosas como esta forma de impresión. Dentro de esto, es questión de ver la calidad que ofrece el producto y calcular bien los costes, tanto para el diseñador como para el cliente. Si finalmente su uso se generaliza y resulta rentable, no veo por qué no puede suponer una nueva herramienta para el diseño de moda”.

Jesús García, gerente de Ortoplus, señala que “la impresión 3D tiene mucho campo por recorrer y cada vez se aplicará en más sectores. Desde hace tiempo, la odontología digital es el futuro de la industria. De hecho, la impresión 3D está bien situada para convertirse en los primeros procesos dentales digitales, con su flexibilidad de producción, eficiencia y precisión, ya sea para la fabricación de alineadores de ortodoncia, prótesis…”.

Prótesis hecha en Ortoplus con impresión 3D
Prótesis hecha en Ortoplus con impresión 3D

Dani García, chef malagueño con dos estrellas Michelin, considera que esta nueva técnica “permite hacer platos más precisos, ya que cualquier producto va a tener la misma medida y forma. También va a ayudar en la innovación, porque igualmente puedes usar la forma que quieres. A mí, personalmente, me gusta la forma tradicional de hacer gastronomía y defiendo esa tradición. Es cómo sé hacerla y como disfruto de ella”.

Por último, Be More 3D, empresa valenciana pionera en construir la primera vivienda de hormigón con una impresora 3D, nos cuentan que “las tecnologías de impresión 3D son capaces de construir con hormigón de forma automatizada y sin utilizar moldes o encofrados. Así, ofrecen una mayor flexibilidad, rapidez, eficiencia productiva y ecología sin precedentes. Son el medio con mayor potencial para satisfacer la necesidad de modernización del sector, permitiendo construir una vivienda en 24h.

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