La realidad del mundo del vino en Malaga está pasado por una transformación importante en los últimos años.
Después de la aprobación de la Denominación de Origen Sierras de Malaga, el sector puede acudir y estar presente en otros momentos dentro de nuestra gastronomía, pasando de ser una bebida de aperitivo o postre y que a duras penas también tenía que competir con otros clásicos como Jerez u Oporto a estar presente como vinos tranquilos en las mesas de los restaurantes acompañando a las comidas.
Esto ha supuesto que se incluyan en las cartas de vinos, que hace unos pocos años ni existían, y sustituyan a vinos de otras denominaciones españolas y extranjeras.
La consecuencia es que poco a poco nuestros vinos están siendo protagonistas, los nuevos, hablo de los Sierras de Málaga y los Málaga Tradicionales. Gracias a estar donde estamos, en un territorio único como la Costa del Sol, el conocimiento y la expansión de nuestros vinos está siendo un éxito, ya que son los mismos visitantes y turistas los mejores prescriptores de la calidad de nuestros productos.
Las exportaciones están creciendo, teniendo en cuenta de donde partíamos, pero eso no es lo importante, ya que nuestras exclusivas y pequeñas producciones no pueden abastecer a un mercado que crece cada día, algo que tendremos que solucionar.
Las nuevas explotaciones de la zona están aportando frescura a un sector que se está consolidando en la calidad y el respeto por el medio ambiente sin olvidar la tradición de una zona, que ha sido reconocida durante siglos por sus productos.
José María Losantos
Presidente de las D.O. Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga