El litoral malagueño ha vivido el peor temporal de los últimos 30 años. El fuerte oleaje ha causado numerosos daños entre Manilva y Nerja, aunque la peor parte se la ha llevado la costa de la Axarquía. Allí, algunas terrazas han sido engullidas literalmente por el mar. No obstante, las autoridades municipales han ampliado hasta en un 30% su personal y han focalizado los esfuerzos en restaurar la normalidad antes de la Semana Santa. De hecho, según el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas (Aeplayas), Manuel Villafaina los chiringuitos recuperarán la normalidad incluso este viernes, vísperas del Domingo de Ramos.
Este nuevo episodio es una puntilla más a la grave situación que atraviesa el sector servicios tras dos años de crisis económica a causa del coronavirus que ahora se agrava por la subida de los precios ocasionada, en su mayoría, por la invasión rusa en Ucrania. «De momento, no vamos a trasladar los precios al consumidor», confirma Villafaina a esta revista. En este contexto, la Semana Santa aparece como un nuevo halo de esperanza hacia la recuperación tras dos años sin poder celebrarse. En este sentido, desde la patronal hotelera estiman que la ocupación será superior al 70% e incluso en algunas localidades hasta colgarán el cartel de ‘completo’.