El conflicto bélico en Ucrania ya se deja notar en el turismo de la provincia de Málaga. «Se ha notado claramente que ha ralentizado el ritmo de reservas durante marzo», confirma el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque. La patronal calcula que la ocupación hotelera en el último mes ha sido del 57%, todavía 12 puntos porcentuales por debajo de la cifra anterior a la irrupción de la pandemia. «A pesar de que este dato no ha sido especialmente bueno en sí mismo, sí que se ha puesto de manifiesto la confianza del turista internacional», insisten desde Aehcos.
En este sentido, según los datos facilitados por la asociación, el 65% de los turistas que visitaron la provincia el mes pasado fue internacional, frente al 35% de procedencia nacional. Por destinos, la capital ha sido la localización con más afluencia (77%), seguida de Antequera (67%), Nerja (65%) y Marbella (61%). Los municipios costeros de Fuengirola (59%), Benalmádena (56%) y Mijas (44%), por su parte, no han alcanzado los niveles «deseados» debido a su dependencia de la Tour Operación, que está ralentizando las reservas.
Ahora, abril se inicia como una nueva esperanza hacia la recuperación. «Es un mes importante para el turismo por un tándem único de atractivos: Semana Santa e inicio de la temporada de playas», explica el presidente de Aehcos. Para este mes, la patronal hotelera estima una ocupación del 66% y muestra su preocupación por el estado de las playas después del temporal que ha azotado a prácticamente todo el litoral. En abril en su conjunto, el destino más solicitado es Málaga (72%), Benalmádena (70%) y Marbella (70%).