Al margen de la actividad (restauración, belleza, telefonía, prestación de servicios profesionales, etc.) existe otra clasificación basada en la inversión. Ésta divide a las franquicias en modelos con una estructura más sencilla y enfocada al autoempleo, y un segundo grupo donde se integran aquellas marcas que necesitan mayores dimensiones. Suelen estar asociadas, habitualmente, a la restauración.
Encontramos dos tipos de franquicias
1) Requieren gran inversión. Normalmente vinculadas a la restauración, la comida rápida y el retail como por ejemplo Burger King, McDonald’s, y DIA en la gran distribución. La inversión inicial supera, de media, los 400.000 euros ya que necesitan locales con amplia superficie y bastante personal (cocina, limpieza, camareros, atención al público, etc). Dentro de las malagueñas, Oh Mama Mia, Pad Thai Wok y Tejeringo´s Coffee serían buenos ejemplos.
2) Enfocadas al autoempleo. Son las más dinámicas pues requieren menor inversión y locales más pequeños. Muchos usuarios se lanzan a la franquicia bien porque sufren un ERTE o se quedan sin empleo. En este caso, “los futuros franquiciados suelen capitalizar el pago único del paro para emprender”, recuerda Salas. Aquí destacarían Terraminium, Dabo Consulting, Autoescuelas Torcal, D-Uñas u HolaMOBI cuya inversión oscila entre 20.000 y 40.000 euros.
Franquiciar tiene muchas ventajas entre las que encontramos las siguientes:
1. Minimiza los riesgos. Una marca consolidada y avalada por un modelo de éxito.
2. Antes de lanzarte a franquiciar, tienes la oportunidad de conocer de primera mano los productos y servicios en establecimientos cercanos.
3. Las franquicias ‘made in Málaga’ son de sobra conocidas: Mayoral, Charanga, D-Uñas, Terraminium, Copicentro, HolaMOBI, o Autoescuelas Torcal, entre otras.
4. Los errores que suelen aflorar cuando emprendes solo, están ya pulidos y resueltos.
5. Hay una central que ofrece un respaldo diario.
6. Experiencia en el mercado doméstico e internacional. Además, brindan formación, asesoramiento en marketing, apoyo logístico y comunicación.
7. Es una opción preferente para el autoempleo.
8. La inversión nunca es problema puesto que hay un amplio abanico de presupuestos.
9. Un modelo diseñado para crecer y exportarse.
10. Más posibilidades de triunfar frente al negocio de autor.
Si vas a franquiciar debes saber algunos términos que te indicamos a continuación y que suelen ser condiciones habituales que presenta una franquicia para acceder a su negocio:
Inversión inicial: Dependerá mucho del negocio. Si el local es pequeño y no necesita demasiado equipamiento puede ir desde los 20.000 a los 50.000 euros. En el caso de la restauración o supermercados las cantidades pueden oscilar entre los 250.000 y los 600.000 euros.
Canon de entrada: Es una cantidad siempre fija que debe abonar el franquiciado y que le da derecho a explotar la marca así como la primera formación y el branding. El emprendedor se beneficia aquí de toda una infraestructura que ya está probada.
Royalty: Es un porcentaje que se aplica a la facturación del establecimiento. Suele oscilar entre el 0 y el 10 %. Grava el usufructo que realiza el franquiciado de un modelo de éxito incluyendo, asimismo, una serie de servicios que asume la central como la formación continua, la logística, el marketing, el asesoramiento a los locales, entre otros.
Canon de publicidad: El franquiciador sufraga con este ticket las campañas publicitarias en medios, redes o marketing a fin de potenciar la imagen de marca.