El Parlamento andaluz aprobó ayer la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA). Lo hizo con los votos favorables de PP, Cs y VOX y la abstención del PSOE. La nueva ley viene a simplificar la antigua Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) ante el colapso burocrático que generaba. De hecho, más de la mitad de los ayuntamientos andaluces no han conseguido adaptar sus planes de ordenación urbana (PGOU) a este régimen.
En general, plantea dos soluciones. La primera es la de simplificar los trámites urbanísticos; la segunda, la de establecer una nueva calificación del suelo. Así, este último solo tendrá dos categorías: urbano o rústico, donde quedará absolutamente prohibido construir solo si se considera protegido. En el resto, el texto abre la puerta a construcciones más allá de usos agropecuarios. En total, modifica hasta 44 normas y deroga tres leyes y tres decretos.
Los votos en contra han llegado desde la bancada de Unidas Podemos. La oposición morada considera que la nueva legislación supone un “retroceso a la Andalucía de los tiempos de la construcción incontrolada”. El portavoz de UP, Guzmán Ahumada, insistió durante el debate parlamentario que la Junta ha tenido prisas para “enladrillas el campo” antes de que se celebren las elecciones previstas para el año que viene.
Por su parte, la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, recordó la importancia de esta nueva ley. “La LISTA hará de nuestra tierra un espacio más próspero, más respetuoso con el medio ambiente, además de eliminar trabas burocráticas y permitir el desarrollo de proyectos que darán más oportunidades para la economía y empleo en nuestros municipios”, manifestó.