En el edificio del Colegio de Médicos de Málaga aún huele a uva. En su nave principal, se almacenaban hasta 10.000 toneles de vino. La entidad ‘Hijos de Antonio Barceló’ gestionaban en la segunda mitad del siglo XX hasta 6.000 botellas de vino. De los trenes de embotellamiento y etiquetado ya no hay ni rastro en el actual edificio. Ahora, sus galerías se usan para convenciones y eventos.
A pesar de su característica arquitectura, típica de la industria fabril malagueña de finales del siglo XIX y principios del XX, se mandó construir a mediados del siglo pasado. El edificio tiene un estilo ecléctico en el que predominan motivos mudéjares mezclados con renacentistas.
El edificio, tras una obra de rehabilitación, fue inaugurado el 18 de abril de 1998 como sede del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Málaga. 12 años después de que Enrique Miguel López Peña, recién elegido presidente de la corporación decidiera buscar una nueva sede y mudarse de la séptima planta del nº34 de la Alameda de Colón.
Un total de 34 propuestas
Se registraron 34 propuestas hasta decidir la ubicación actual, que reunió todos los requisitos exigidos: fácil acceso, aparcamiento propio y amplio espacio para cursos de formación y diferentes eventos. La última remodelación fue en 2010 de la mano de su actual presidente, Juan José Sánchez Luque. Con ella, nació ‘Convenciones & Eventos Commálaga’, proyecto a través del que se celebran cursos, jornadas, conferencias y congresos.