El 14 de marzo de 2020 quedará en la memoria de todos los españoles. Era sábado y el presidente Pedro Sánchez hizo una comparecencia pública para decretar el estado de alarma. Después, patos y jabalíes tomaron las calles. Los coches dejaron de rugir y los peatones terminaron confinados. Casi tres meses recluidos en casa y casi 30.000 muertes por coronavirus fue la primera factura de la COVID-19 en España. No la única, los servicios sociales de Málaga tuvieron que atender entre marzo y junio a 17.196 familias, un 76% más que en el mismo periodo del año anterior.
En total, el Ayuntamiento de Málaga ha tenido que gestionar 7,5 millones de euros desde el comienzo de la crisis sanitaria. Además, según el Observatorio para la Inclusión Social del Ayuntamiento, el 24% de las familias atendidas carecían de expediente previo. Lo que supone un incremento del 92% con respecto al mismo periodo del año anterior. Hecho que ha forzado a la administración local a incorporar hasta 25 profesionales más dentro del plan de refuerzo de los servicios sociales.
Los servicios sociales del ayuntamiento han descolgado el teléfono 53.695 veces desde el inicio de la pandemia. Por otro lado, desde la administración local se han coordinado labores de desinfección y se han ampliado las plazas de los albergues de acogida.
Plan al que también se sumó la Diputación de Málaga al destinar 20,6 millones de euros a políticas sociales, de los cuales 17,7 millones se destinaron a reforzar sus centros de dependientes y la ayuda a domicilio. Supuso la primera hoja de la ruta seguida este mismo septiembre con la aprobación de una partida de 1.356.600€ para financiar proyectos de ayuda humanitaria y de atención a la ciudadanía promovidos por entidades sociales sin ánimo de lucro.
Con el inicio de la crisis, la administración de Francisco Salado ha movilizado en torno a 233 millones de euros tras la aprobación del llamado “Plan Málaga”. El 14,5% de ellos se destinaron con carácter de urgencia a los municipios menores de 20.000 habitantes, mientras que parte del resto se fue inyectando paulatinamente. La cuantía total se compuso de estos mismos presupuestos anuales, que se unieron a los remanentes del anterior.
Además, en cuanto a la industria turística, a través de Turismo Costa del Sol se destinaron 10,87 millones de euros en acciones promocionales, como la bonificación de 100€ hasta 25.000 estancias hoteleras en la provincia a profesionales sanitarios de toda España.
“El ‘Plan Málaga’ ha supuesto un replanteamiento de todo nuestro presupuesto de 2020 para priorizar aquellas cuestiones más urgentes”, valoró la vicepresidenta responsable del Área de Ciudadanía, Natacha Rivas.
Alivio fiscal. Ayuntamiento de Málaga
Desde el inicio de la pandemia y tras decretarse el estado de alarma, el Ayuntamiento puso en marcha un plan de medidas excepcionales con las que se pretendió aliviar la carga fiscal de los malagueños. De esta forma, se aprobó una resolución en materia fiscal que incluyó medidas en apoyo a establecimientos, empresas y autónomos que tuvieron que cerrar.
En concreto, se eliminó las cuotas a los mercadillos hasta la fase 3 de la desescalada. Con este medida se beneficiaron 628 familias con un total de 1.257 recibos. También se suprimieron las cuotas a las terrazas de los establecimientos hasta la entrada en la desescalada y se permitió la ampliación de la zona de mesas y sillas.
En cuanto a los quiscos, se procedió a la reducción al a mitad de la cuota, suprimiendo el segundo recibo trimestral, mientras que se procedió a la devolución de la cuota a las empresas que operasen en el mercado de abastos (62 titulares). El total de las cuantías que se dejan de percibir por estas medidas asciende a más de 624.000 euros.
Por otro lado, se aplazaron los períodos voluntarios de pagos del IVTM (vehículos) y se amplió el plazo de pago de las liquidaciones, sanciones de tráfico y providencias de apremio. También se procedió a la flexibilización del pago de tributos con planes personalizados de aplazamiento y fraccionamiento.