Anticiparse a lo que está por venir siempre se ha considerado como uno de los grandes valores en la empresa. Y aunque pocos sabrían hacer una previsión de lo que ciertamente ocurrirá a lo largo de 2020, son muchos más los que intuyen que no será un año fácil. Los síntomas de desaceleración de la economía son ya patentes, y muestran una tendencia a la que Andalucía no es ajena pero sí está preparada para afrontarla con garantías.
Gracias a la estabilidad política lograda con diálogo y acuerdo entre las diferentes fuerzas del espectro político andaluz, que se traduce en un principio de acuerdo para que Andalucía sea la primera en contar con unos presupuestos aprobados para 2020; pero también, gracias a las reformas puestas en marcha y a la confianza que genera la acción de Gobierno, Andalucía se ha convertido en un refugio de estabilidad para las empresas y para la inversión.
Y los distintos indicadores económicos así lo avalan. Cerramos el año 2019 con un crecimiento de nuestra economía del 2,1%, por encima de la media nacional y también de la media de países de la zona Euro. En ello tiene que ver el superávit comercial logrado, la captación de nuevas inversiones o la propia creación de empleo, que en términos interanuales colocan a Andalucía en los puestos de cabeza entre las comunidades que mejor comportamiento tienen en su mercado laboral.
En ese valor refugio, Málaga y su tejido empresarial, forman parte indispensable del éxito económico de esta región. Su empuje y potencial la convierten en la provincia española que mejor puede afrontar, y de hecho así lo está haciendo, la actual tendencia de desaceleración económica. Con previsiones de crecimiento de su actividad varias décimas por encima del resto. Pero desde el Gobierno andaluz no nos conformamos.
Para dinamizar nuestra economía y ser más competitivos, además de crear empresas y atraer inversión, es fundamental ayudar a las empresas ya asentadas a crecer. Y esa es la baza que sitúa a Andalucía, no sólo como refugio, sino también como una oportunidad. El modelo andaluz consiste precisamente en crear un entorno adecuado que facilite la actividad económica y empresarial.
Andalucía se ha convertido en un refugio de estabilidad para la inversión y para todo aquel que quiera desarrollar un proyecto, porque estamos logrando impulsar un marco económico y jurídico que genera confianza. Basado en bajar impuestos, reducir trámites burocráticos, mejorar la regulación económica e internacionalizar nuestra economía.
El objetivo es colocar a la empresa en el centro de la actividad, como generadora de nuevas oportunidades de empleo, riqueza y desarrollo. En este sentido, contar con una fotografía rigurosa, exhaustiva y útil sobre las empresas que, en este caso, desarrollan su actividad en Málaga es una herramienta fundamental e imprescindible por la que quiero felicitar a Vida Económica. Si anticiparse es uno de los grandes valores para tener éxito, contar con la mejor información para lograrlo es clave.
Juanma Moreno Presidente del Gobierno de Andalucía