La ciudad de Málaga es el mayor ejemplo de transformación urbana que se ha producido en la provincia. Primero, con la peatonalización de todo el centro histórico, que abarca las principales arterias como calle Larios, Plaza de la Constitución, las inmediaciones de la Catedral, calle Alcazabilla, etc. Luego llegó la renovación del Muelle Uno, transformándolo en un enclave comercial y de restauración abierto al mar. Ahora, la ciudad se prepara para el que puede ser su gran cambio: la renovación urbana de la Alameda Principal, un proyecto redactado por la Gerencia Municipal de Urbanismo y que supone un cambio radical de la configuración de la capital de la Costa del Sol.
El objetivo es transformar por completo un espacio que comprende desde la Plaza de la Marina hasta el puente de Tetuán. En la actualidad, el 70% de la Alameda está destinado al tráfico rodado, mientras que el 30% al uso ciudadano. Lo que se pretende con el proyecto es invertir los porcentajes y que más del 70% del enclave esté destinado al uso peatonal. Esto se quiere llevar a cabo mediante el uso de tres cuartas partes de la avenida para los viandantes, más espacios públicos, zonas verdes, paseos, carril bici y un equipamiento de ocio. Seguirá habiendo tráfico, pero se limitará al espacio central con un total de cinco carriles: dos para el tráfico privado y tres para el transporte público. Todo ello se realizará gracias a la inversión de más de 11,5 millones de euros, que se financiará entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía.
La remodelación de la Alameda Principal está prevista para realizarse en tres fases. Una primera fase –de más de 3,5 millones de inversiones financiados por la Junta de Andalucía- centrada en la acera norte. Este periodo de obras está vinculado con las que se están llevando a cabo con el metro y tendrá un plazo de seis meses.
Las fases 2 y 3 están financiadas por el consistorio malagueño. La segunda fase tiene un presupuesto de licitación de 2,7 millones de euros y un plazo de otros seis meses, mientras que la tercera fase asciende a 5,2 millones y también medio año de ejecución, aunque podrá haber simultaneidad entre ambas fases. Ambos periodos de remodelación abarcan el encuentro de la acera norte con calle Larios y la plaza de la Marina, la adecuación del parking subterráneo de dicha plaza y la rehabilitación y mejora de la ubicación de la escultura del Marqués de Larios. La segunda fase ya está adjudicada a la empresa Verosa Proyectos y Servicios por un importe de 1.832.509 millones de euros y las obras comenzarán una vez finalice la Semana Santa.
Una mirada a la historia
El proyecto de renovación de la Alameda Principal no solo pretende darle a los malagueños un espacio nuevo donde disfrutar de la ciudad, también se plantea desde el punto de vista de la recuperación histórica y la conservación patrimonial. ¿Cómo se realiza esto? En el pavimento del suelo se dibujarán las líneas pertenecientes al contorno del antiguo bulevar. Se realizará con un pavimento continuo de colores cobrizos y en la superficie se colocarán equipamientos de ocio como ajedrez, juegos infantiles o áreas expositivas vinculadas al barrio del Soho. Se señalarán además las trazas del antiguo Fuerte de San Lorenzo y se hará referencia a la figura de Cervantes.
La peatonalización: tendencia nacional e internacional
Más allá de las fronteras malagueñas encontramos muchos ejemplos de urbes que han decidido cambiar su movilidad y crear espacios amplios donde todo el protagonismo recaiga sobre el peatón. La peatonalización es una tendencia en auge y, según el estudio Walk this Way, desarrollado por la institución Brooking en Washington D.C, crear centros urbanos “caminables” hace que la economía se active por lo que hay mayor dinamismo económico en las ciudades que han transformado sus cascos urbanos. En España tenemos ciudades como Ávila con su centro histórico completamente peatonalizado, Pamplona, Santiago de Compostela, Oviedo o Sevilla. Incluso la capital, Madrid, ya ha empezado a “peatonalizar” la Gran Vía en las épocas de Navidad y la intención del consistorio madrileño es peatonalizar la arteria principal de la capital de España este otoño de 2018.
No es solo algo español, ya que Nueva York modificó el sistema de movilidad del corazón de la gran manzana en 2007; también Ámsterdam es mundialmente conocida por el uso de las bicicletas en una ciudad entregada prácticamente al 100% al peatón. Otro ejemplo es Copenhague o la propia México D.F.