La formación es clave para el desarrollo y crecimiento profesional, trabajadores y empresarios lo saben, no obstante a pesar de que los trabajadores manifiestan su interés por la formación, a veces no se encuentra ni tiempo ni recursos para llevarla a cabo. Las tareas diarias de obligado cumplimiento nos absorben, unido a que fuera del horario laboral tenemos otras responsabilidades, no encontramos ese momento idóneo.
Por otra parte, el coste económico para formarse puede ser elevado, planteándonos ¿quién debe pagarla, el trabajador o la empresa?. Nos centramos en mejorar técnicamente en las tareas que desempeñamos, pero descuidamos las competencias transversales. Aunque a priori el coste de la formación nos puede parecer elevado, un equipo funcional y que trabaja como grupo, tiene un coste mucho mayor, cuando calculamos las horas de trabajo de esas personas y los objetivos cumplidos.
El Alto Rendimiento en equipos se logra a través de formaciones donde trabajamos tanto las hard como las soft skills, de esta manera llegarán más alto y desarrollarán aspectos como la cohesión, las relaciones interpersonales, la confianza, la metodología de proyectos, la comunicación y un largo etcétera. Basándonos en las 5 disfuncionalidades formuladas por Patrick Lencioni, tenemos algunos indicadores en los que poner el foco:
1. Falta de confianza: no se puede delegar tareas ni estar 100% presente en cada pieza del proyecto si no estás totalmente seguro de que la otra parte va a estar a tiempo o van a aportar todo lo necesario para desarrollarlo.
2. Miedo al conflicto: éste debe ser natural y ayudar al crecimiento personal y profesional, por lo que los ajustes son necesarios en todos los equipos cuando estos no surgen se quedan latentes y finalmente desembocan en una transformación de equipo a grupo.
3. Falta de compromiso: similar a la confianza, si todas las personas del equipo no están orientadas al resultado y parten de diferentes niveles de atención y compromiso, puede dar a lugar a conflictos por implicaciones desiguales que logran que se pierdan otros factores.
4. Evasión de rendición de cuentas: cada persona debe responsabilizarse de sus aportaciones al equipo, siendo un proceso transparente, y conllevando una introspección personal y apoyo del
entorno; eso es lo que forma a los equipos.
5. Cada persona debe responsabilizarse de lo que aporta al equipo, cuáles son sus puntos fuertes y de mejora, es un proceso que debe de tener una total transparencia y que cada persona tiene que hacer tanto introspección como tener un apoyo de las personas que le rodean, eso es lo que forma equipos.
6. Falta de atención a resultados: cada miembro del equipo debe de ser consciente de su papel en el objetivo y qué aporte hace al mismo, si esto no está bien definido puede caer en tierra de nadie y provocar un descenso de los indicadores de rendimiento.
Si has detectado alguna de estas variables en tu equipo, desde Windup trabajamos de forma personalizada el desarrollo de soft skills para mejorar el rendimiento y las competencias de los equipos de trabajo.
David López Rodríguez
Training Specialist en Windup