Málaga sigue subida a un cohete, lanzada a toda velocidad, pero no debemos olvidar que el escenario es complejo, lleno de retos como la crisis, la digitalización, la innovación y la guerra por el talento. Las empresas de Málaga se enfrentan a un desafío ineludible: ser más competitivas y contar con los mejores talentos.
¿Qué podemos hacer desde las organizaciones para afrontar estos retos? Considero, en primer lugar, que debemos prestar especial atención a la expresión del talento. Debemos hacer que este se exprese y genere innovación. Creo que son los líderes y managers de las empresas en Málaga quienes tienen un papel clave en conseguir generar equipos con relaciones de alta confianza, alto rendimiento y compromiso.
Hay algunas conductas clave de liderazgo que permiten generar esto. Cito a continuación algunas que, a mi juicio o desde mi experiencia, son más relevantes: incentivar, considerar y responder sinceramente a las ideas y sugerencias; implicar a las personas en las decisiones que afectan a sus actividades o su ambiente de trabajo; comunicar temas y cambios importantes; reconocer el buen trabajo y el esfuerzo extra; generar un trato justo, animar a conciliar la vida personal y profesional, y demostrar interés en los empleados/as como personas.
Por otro lado, el segundo factor fundamental sería el diseño de una cultura en Málaga de buenos lugares de trabajo. Málaga es conocida por muchos como un buen lugar para vivir, pero, y las empresas ¿son las empresas de Málaga conocidas por ser buenos lugares para trabajar? Para ello, debemos compartir las historias de aquellas organizaciones que han apostado por la transformación de su cultura y han alcanzado una madurez de gestión de personas.
Considero que estamos ante un punto de inflexión importante. Necesitamos inspirarnos en los casos de éxito y ser capaces de atraer, motivar y desarrollar el mejor talento. Pienso, honestamente, que solo así haremos de Málaga el mejor lugar para trabajar.
Álvaro Martínez. Responsable Regional en Great Place to Work