Con las presiones de la recesión económica y los espacios tecnológicos siempre en alta competición, las empresas necesitan buscar alternativas creativas que les permitan aumentar rápidamente sus ingresos (MRR para muchos de nosotros, negocios de suscripción).
Sin embargo, por lo que he podido ver en mi experiencia como emprendedora y fundadora de negocios, para que este crecimiento sea más sostenible debe provenir del mismo ADN de la empresa y estar muy arraigado en su cultura.
Lo que hemos construido en FROGED es el concepto de emprendimiento creativo. Esto significa que a pesar de tener un equipo de especialistas en diferentes campos, no estamos confinados a estas funciones exclusivamente. Como empresa, nos enfocamos en lograr la eficiencia en el uso del capital y el crecimiento a través de tres elementos imprescindibles:
1. Comunicación interna: Mirada integral hacia el desarrollo de nuestro producto desde todos los departamentos, con las necesidades del cliente al frente de cada decisión.
2. Herramientas adecuadas: Nos hacemos más exigentes y eficientes en las herramientas con las que elegimos trabajar, y evaluamos constantemente nuestro stack tecnológico para ser más ágiles, obtener más resultados y reducir gastos.
3. Responsabilidad: Involucramos a todos los miembros, independientemente de su experiencia, en la creación y el cumplimiento de los objetivos de la empresa. Esto ayuda a comprender la relación y el impacto de nuestras acciones en todos los departamentos, es decir, el crecimiento de la empresa en su conjunto.
El concepto de emprendimiento creativo nos ha colocado dentro de las 100 empresas emergentes más creativas de Forbes, y nos ha abierto un hueco en San Francisco en TechCrunch Disrupt este mes donde compartiremos y debatiremos aún más sobre cómo los empresarios pueden multiplicar la eficiencia en el uso del capital y ampliar sus runways.
Emily G. Cebrián
Es CEO de Froged