E.P. Unicaja Banco ha propuesto una reducción de 1.513 puestos de trabajo y el cierre de 395 oficinas, lo que equivale al 16,5% del total de la plantilla y el 27% de la red de sucursales tras la integración de Liberbank, según han informado fuentes sindicales de la reunión de la mesa negociadora celebrada este martes.
La reducción de plantilla afectará en mayor medida a los trabajadores de oficinas. En concreto, Unicaja Banco ha planteado una reducción de 1.005 empleos en el la red de oficinas y de 508 puestos de trabajo en los servicios centrales.
Según informan los representantes laborales, Unicaja Banco ha comunicado durante la reunión su intención de aplicar movilidad geográfica, para preservar el máximo de empleos posible, y de armonizar las condiciones de trabajo entre los empleados de Unicaja Banco y los procedentes de Liberbank, pero sin incurrir en más costes.
Según fuentes de Unicaja Banco, la entidad ha considerado necesario poner en marcha una medida de despido colectivo, como mecanismo legal previsto para llevar a cabo el redimensionamiento interno, «tras un riguroso análisis técnico de la situación económica, productiva y organizativa de la entidad». Unicaja Banco pretende conseguir la mejora de la rentabilidad y la eficiencia y preservar una posición competitiva en el mercado a través de la eliminación de solapamientos y el aprovechamiento de economías de escala, adaptando su estructura al contexto actual, caracterizado por una transformación generalizada del sistema financiero.