J.A. GÓMEZ/ El Teatro Cervantes sigue siendo el motor de la actividad escénica y teatral de Málaga. Este icono cultural ha seguido funcionando desde el pasado verano aunque con un aforo mucho más limitado. En la actualidad, ofrece una capacidad del 47 % del aforo, lo que significa unos 500 espectadores. Las perspectivas para la primavera y el verano son inciertas pero “queremos plantearnos un futuro más positivo con el aumento de la vacunación y el cumplimiento de la normativa de seguridad más estricta”, sostiene Juan Antonio Vigar, gerente de Málaga ProCultura, sociedad que gestiona el Teatro Cervantes, Echegaray, Cine Albéniz y Málaga Film Office. Espera que el público “siga confiando en que es un espacio seguro y que la economía logre recuperarse”. Si todo marcha como hasta ahora, prevé que el Teatro Cervantes recupere su aforo completo en 2022.Con todo, la actividad artística ha vivido un verdadero espaldarazo con la llegada del Teatro Soho Caixabank, el proyecto personal de Antonio Banderas. Hasta entonces, la ciudad había estado huérfana de espacios escénicos privados. A continuación detallamos el Top 5 de teatros.
1) Teatro Cervantes. Es, a todas luces, el emblema artístico y cultural con una nutrida programación que incluye, teatro, música, ballet y ópera. Tanto es así que acoge cada año el Festival de Málaga Cine en Español. Gracias al empeño de las instituciones y de amplios colectivos, la ciudad se ha convertido en el faro que guía al cine de nuestro país tras 23 ediciones. El Cervantes cuenta con más de 1.100 localidades y ocupa un suntuoso edificio construido en 1869.
2) Teatro Cánovas. Posee una larga trayectoria y este año cumple su treinta cumpleaños. En la actualidad, está gestionado por la Junta de Andalucía y ofrece un programa, por lo general, de teatro de estilo contemporáneo. Se ubica en la zona de El Ejido y cuenta con 370 localidades. Desde la temporada 2013-14 la programación se ha reorientado al público infantil y juvenil.
3) Teatro Soho CaixaBank. Es la gran esperanza de renovación de la oferta cultural y artística de Málaga. Impulsado por Antonio Banderas, tuvo su bautismo de fuego con la celebración de los últimos Premios Goya. Se trata de la infraestructura escénica más moderna de Andalucía con un aforo de 840 butacas y una impresionante acústica. Dispone de restaurante, sala privada de reuniones, siete camerinos, espacio para orquesta y una sala Green Room.
4) Teatro Echegaray. Opera como una extensión del Teatro Cervantes y se encarga de ofrecer obras y espectáculos que, por su naturaleza o por la programación de su hermano mayor, no tienen cabida en el primero. También es subsede, junto al Cine Albéniz, del Festival de Cine de Málaga en Español. Construido en 1932 como sala de cine, es una de las piezas arquitectónicas más singulares y valiosas de Málaga. Tiene una capacidad de 300 plazas.
Foto: Daniel Pérez
5) Cochera Cabaret. Se trata de un espacio polivalente de titularidad privada que ha satisfecho la necesidad de una oferta escénica moderna y más alternativa. Esto es: propuestas realmente actuales como artistas nóveles, monólogos, nuevas tendencias, magia, música emergente, youtubers, comedia actual y puestas en escena, desenfadadas y eclécticas.
Al margen de los anteriores, hay que destacar otros enclaves imprescindibles como la Sala Gades, dedicada a danza de todos los estilos; el auditorio de música Sala María Cristina (gestionado por Unicaja); el Teatro Romano, que acoge obras clásicas o la Sala Joaquín Eléjar (Colectivo Maynake), un pequeño espacio que programa tanto música, como teatro, monólogos y danza. No hay que olvidar tampoco la programación de la Escuela Superior de Arte Dramático, especialmente, en lo relativo a los proyectos fin de curso y los montajes de sus propios alumnos.
¿Cómo se organiza una representación?
El Teatro Cervantes representa las obras a través de diferentes canales. El primero son producciones ya cerradas que buscan fecha y una sala. Con estas propuestas, los responsables del teatro eligen en base a la originalidad y la adecuación a los programas. No obstante, hay una segunda área de producción propia mucho más interesante donde se incluyen las óperas y la Factoría Echegaray.
Las primeras requieren un trabajo arduo ya que los contratos con los tenores, la escenografía y la dirección artística “pueden cerrarse hasta tres años antes de la representación”, desvela Vigar. El mes anterior al estreno hay unas cuatro semanas de duros ensayos que comprenden distintas fases como “el antepiano, piano, una pregeneral y un ensayo general”. Primero se canta; luego se canta y se gestualiza acompañados por un piano. En el pregeneral o ensayo a la italiana, los solistas y los figurantes representan la función con orquesta pero sin decorados ni vestuario. A continuación tiene lugar el ensayo general que, a todos los efectos, es igual que la representación final.
Una ópera media, que incluya orquesta, coro, solitas y figuración, suele emplear unas 150 personas a las que se suma otro medio centenar entre técnicos, tramoyistas, escenógrafos y personal de sala. Al final, el personal necesario puede rondar las 200 personas.