El precio de la vivienda cerrará el año 2020 con pocas variaciones respecto al ejercicio anterior. Al menos es lo que se desprende del análisis elaborado por Engel & Völkers en una treintena de localizaciones de toda España. La inmobiliaria alemana ha realizado una radiografía post Covid-19 en la que se deduce que el coronavirus no va a provocar grandes variaciones de los precios de la vivienda, principalmente en las zonas vacacionales más premium como Baleares, la Costa del Sol y la costa mediterránea.
“El interés de los inversores se mantiene vivo en las áreas más prime y esa elevada concentración de la demanda en pocos mercados mantendrá los precios sin grandes variaciones”, confirma Juan-Galo Macià, CEO de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra. No obstante, Macià señala que la coyuntura macro y microeconómica -recesión económica, aumento del paro, falta de liquidez etc- podrían traducirse en moderados ajustes en las principales ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia de hasta el 10%. “La cuantía de dichas variaciones estará ligada a los efectos de la pandemia sobre el PIB y el empleo, que aún son inciertos”, resalta.
Todas las comunidades autónomas, sin excepción, se han visto afectadas por el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria con un desplome de la actividad sin precedentes, tal como indican los principales analistas. A la contracción de la demanda interna se ha unido el hundimiento de los mercados internacionales, si bien el impacto territorial ha sido desigual en función de su mayor o menor dependencia a los sectores más afectados por el confinamiento como transporte, turismo, hostelería o el de ocio.
En el inmobiliario, donde el coronavirus ha aparecido en un sector más fuerte, profesionalizado y saneado también ha provocado comportamientos desiguales según las zonas, si bien el impacto no será comparable a otras crisis anteriores. El principal problema provocado por la pandemia en multinacionales con un elevado porcentaje de cliente extranjero, como es el caso de Engel & Völkers, ha sido la imposibilidad de viajar a España, situación que ha sido suavizada por la tecnología.
“El negocio se ha modernizado con un mayor uso de herramientas tecnológicas y soporte digital como los tours virtuales, matterport, reuniones telemáticas y herramientas de firma digital, permitiendo realizar a distancia parte de la operativa y que el cliente disponga de más información antes de realizar la visita”, añade Juan-Galo Macià. No obstante, las visitas presenciales a los inmuebles y el valor humano seguirán siendo esenciales, ya que “la decision final normalmente será presencial. En el confinamiento ya hemos realizado más filtros y facilitado la máxima información posible telematicamente para agilizar el proceso”, precisa.
El denominador común de la demanda en la práctica totalidad del territorio español ha sido la inversión, la vivienda vacacional y la demanda de mejora, con un cambio hacia propiedades más amplias, luminosas y con espacios exteriores, como jardín y piscina, privados.
Marbella, líder de la demanda en la Costa del Sol
Uno de los mercados donde se detecta una elevada concentración de la demanda es el de la Costa del Sol, donde ha predominado la estabilidad de precios, con la excepción de casos puntuales donde el propietario quería acelerar la venta. Mientras en el este y el oeste de Marbella, el coste medio se mantiene en 3.900 euros/m2, en urbanizaciones como Nueva Andalucía se sitúa en 4.200 euros/m2 para pasar al entorno de los 5.800 euros/m2 en la Milla de Oro.
La nacionalidad de los clientes de Engel & Völkers en la principal plaza de la zona: Marbella, han sido tradicionalmente extranjeros de alto poder adquisitivo. No obstante, tras la pandemia, los clientes han pasado de repartirse entre el 75% de internacionales y 25% nacionales a equipararse en un 50% aproximadamente cada uno, con una elevada demanda de residentes del norte de España.
La tipología de vivienda preferida apenas ha sufrido variaciones. El cliente local se decanta por propiedades más grandes, con espacios exteriores privados e incluso aquellos que tienen apartamentos y áticos están ahora buscando villas para comprar. También se observa un incremento de la demanda de alquiler vacacional. Por su parte, el cliente internacional apunta una clara preferencia a residir en Marbella si tuviera lugar otra situación de confinamiento. Cabe destacar una de las operaciones cerradas en abril, en pleno confinamiento, en las que tanto comprador como vendedor eran extranjeros y no hubo problema alguno a través de los poderes otorgados a sus respectivos abogados. El precio de venta de la propiedad ascendió a dos millones de euros.
En Málaga se observa un aumento en la demanda de los clientes, tanto nacionales como internacionales de alto poder adquisitivo, por la compra de una vivienda unifamiliar, con jardín y piscina a precios en torno a los 3.250 euros/m2. Los precios apenas han experimentado cambios si bien se han detectado ligeros descensos en las zonas más exclusivas de la ciudad como el centro histórico y el este. El porcentaje de compradores extranjeros se mantiene en el 65% frente a un 35% de nacionales.
En Mijas sí se ha registrado un cambio en la composición del reparto de compradores desde un 60% de extranjeros y 40% de nacionales a un 30%-70%, respectivamente. No obstante, los precios se han mantenido sin apenas cambios en el entorno de los 2.200 euros/m2.