En Málaga podemos encontrar docenas de entidades solidarias a las que siempre queremos dar un lugar en Vida Económica. En esta ocasión, hemos contactado con Samuel Linares, coordinador provincial de Cruz Roja Española en Málaga, quien nos ha relatado la labor que desempeña esta organización centenaria en la provincia.
Cruz Roja se define a sí misma como una institución auxiliar de los poderes públicos. “Los estados tienen compromisos internacionales que los obliga a respetar y proteger el movimiento. No somos una ONG”, cuenta Samuel Linares. “No estamos bajo la decisión de los poderes públicos: nosotros somos neutrales, independientes e imparciales”.
Tradicionalmente, la imagen de la Cruz Roja ha estado vinculada al mundo sanitario: “Cuando no había servicios públicos sanitarios como hospitales, centros de salud o ambulancias, Cruz Roja constituyó una red de hospitales, las casas de socorro o un servicio de ambulancias”. Sin embargo, en las últimas décadas, la institución ha implementado una cartera de proyectos con una vertiente social: “Hemos desarrollado un trabajo universal con los colectivos vulnerables: personas toxicómanas, mayores, afectados por la crisis, con inmigrantes, refugiados, mujeres víctimas de violencia de género o jóvenes y niños entre otros”.
De la sanidad al ámbito social
La crisis afectó con gran intensidad a la labor desempeñada por la entidad en Andalucía: “Pasamos de tener en 2008 menos de 2.000 personas en los proyectos de atención a las necesidades básicas (aquellas que no pueden pagar la luz, las facturas, la comida) a más de 22.000 en 2014”. La llegada de miles de personas a entidades como Cáritas o Cruz Roja en busca de ayuda obligó a cambiar la metodología de trabajo de la organización: “Implementamos un proceso que llamamos ‘Marco de atención a las personas’, en el que acogemos a los que vienen y les realizamos un diagnóstico completo de su situación”.
La evaluación que desarrollan de los usuarios les lleva a ayudar a esas personas desde distintos ámbitos: mediante la ayuda económica, talleres de formación, actividades donde reduzca su soledad o su ansiedad. “No podemos pagarle la factura de la luz a todo el mundo y no somos los únicos actores solidarios: tratamos de tener una red colaborativa con otras entidades; no podemos perder la perspectiva de que somos uno más”. Esta metodología de trabajo conlleva tener una gran dosis de cooperación, tanto a nivel interno como externo.
¿De qué forma se puede colaborar con Cruz Roja?
“Una persona tiene dos grandes formas: una es prestando su tiempo, su talento y su conocimiento como voluntario, o prestar su contribución económica y hacerse socio de Cruz Roja”. La entidad cuenta con más de 22.000 socios en toda la provincia.
¿Las empresas pueden participar?
Sí, tienen diversas formas: pueden realizar un aporte económico periódico como socias, pueden aliarse con la organización y participar en los proyectos de empleo o pueden prestar diferentes recursos materiales que la empresa no necesite: “Hay hoteles que, cuando renuevan el equipamiento de las habitaciones, nos llaman y nos dan sus mantas”.
Por otra parte, Cruz Roja imparte formaciones de carácter sanitario a distintas organizaciones: “Nos han llamado para que demos un curso de primeros auxilios al personal de una empresa o para que les formemos en el uso de desfibriladores automáticos”. La entidad se enorgullece de que cuentan con cerca de 450 empresas socias en la provincia.
Entre los futuros retos que se marca la organización en los próximos años, se encuentra mejorar la gestión de los diferentes flujos de llegada de inmigrantes al puerto: “En 2014 tuvimos 400 llegadas y en 2018 cerramos con más de 10.000”. A medio y largo plazo, la entidad se marca el objetivo de mejorar la visibilidad de aquellas áreas en las que trabaja la organización y que son poco transparentes como las personas mayores, las personas con precariedad o los jóvenes y niños en riesgo de exclusión social.
Plan de empleo
Entre los diferentes proyectos que desarrolla la institución en la provincia, destaca el plan de empleo para aquellos colectivos con dificultades para acceder al mercado laboral: parados de larga duración, jóvenes, mayores de 45 años entre otros. Desde Cruz Roja desarrollan unos itinerarios de inserción socio-laboral en los que se alían con empresas como CLC World, NH Málaga, Clece o Sercotel para promover el empleo. El 45% de los que completan el itinerario propuesto por la entidad obtienen un contrato de trabajo. ¿Cuál es la fórmula? “En los proyectos de empleo trabajamos con itinerarios adaptados y de una forma muy intensiva”, explica Samuel Linares. Los itinerarios constan tanto de una evaluación de los usuarios como de formaciones transversales y específicas al área de trabajo que buscan los participantes.