El Corredor Mediterráneo, la apuesta europea por el sector ferroviario. Málaga puede proclamarse como una de las provincias españolas que cuenta con mejores infraestructuras para el transporte. Además, su localización geográfica la sitúa en un eje de distribución de mercancías esencial en el sur de España. Los malagueños disfrutan desde 2007 del AVE, conectando nuestra ciudad con puntos tan importantes como Madrid, Valencia o Barcelona. A esto hay que sumar la profunda modernización que ha vivido el puerto de Málaga, cuyo tráfico de mercancías en 2017 superó los 2,9 millones de toneladas, consolidándose su actividad en relación al año anterior.
Además, hay que resaltar la actividad del Aeropuerto Costa del Sol, que desde 2010 cuenta con la nueva terminal T3 y que el pasado año registró un tráfico de 2,8 millones de toneladas en mercancías, incrementándose un 23% respecto a 2016. O la buena conexión por carretera que existe entre nuestra provincia y el resto de la península.
Animadas por este boom de prosperidad son muchas las voces que, en los últimos meses, reclaman la finalización del megraproyecto conocido como Corredor Mediterráneo, la infraestructura ferroviaria para personas y mercancías que vertebrará las comunidades del arco mediterráneo, uniendo el sur de Andalucía con Europa. A pesar de que en 2011 la UE y el Ministerio de Fomento no incorporaron a Málaga en el trazado del Corredor, sí entra dentro de los planes finales para 2025, integrándonos finalmente en este recorrido.
Una de las problemáticas que se ha encontrado para lograr finalizar el Corredor es el distinto ancho de vía que existe en España: el “ancho métrico”, con 1.000mm; el “ancho ibérico”, con 1.668mm, que es el que se usa en casi toda nuestra red ferroviaria; y el “ancho internacional”, con 1.435mm, que es el que emplean en la mayoría de los países europeos. Este proyecto, para lograr la conexión con el resto de Europa, debe usar el ancho internacional, instalando en algunos tramos lo que se conoce como “tercer carril”, permitiendo la explotación del ancho internacional e ibérico al mismo tiempo.
El Corredor Mediterráneo es una doble vía ferroviaria de alta velocidad que discurrirá desde la frontera francesa hasta Algeciras, uniendo ciudades como Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia y Málaga y conectándolas a su vez con el resto de Europa.
El Corredor Mediterráneo, un proyecto en ejecución
Este megaproyecto ferroviario conocido como Corredor Mediterráneo podría ser el culmen para la España económica y turística. Pero, ¿en qué consiste? Se trata de una doble vía ferroviaria de alta velocidad que discurrirá desde la frontera francesa hasta Algeciras, uniendo ciudades tan importantes como Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia y Málaga y conectándolas a su vez con el resto de Europa. Estaríamos hablando, por tanto, de 1.300 kilómetros, según la información que la plataforma #QuieroCorredor ha aportado a esta publicación.
A esto habría que añadirle su valor económico, ya que el Arco Mediterráneo reúne algunas de las comunidades españolas con mayor peso económico y demográfico y que representan el 46% del PIB español, el 60-65% del tráfico marítimo nacional o el 60% de las exportaciones a Europa.
A pesar de estos datos, y como hemos señalado anteriormente, es un proyecto inacabado en la mayoría de sus tramos. A día de hoy, y según el último chequeo realizado por la plataforma #QuieroCorredor en noviembre de 2017, los únicos tramos que han cumplido su objetivo de ejecución para 2018-2020 y que están funcionando se encuentran en Cataluña, más específicamente desde la frontera francesa hasta el tramo Barcelona: Mollet-Castellbisbal. A partir de aquí, el resto del arco mediterráneo está en fase de construcción, estudio o pruebas. En Andalucía, la conexión en Ancho Internacional entre Murcia y Almería se encuentra “en proyecto”, debiendo estar acabada para 2023 con una inversión prevista de 1.770 millones de euros.
El tramo Almería-Algeciras se encuentra en la misma situación que el anterior. Dentro de esto, el más conflictivo es el de Bobadilla-Algeciras, ya que “se trata de 176 kilómetros de vía única de Ancho Ibérico sin electrificar cuyo trazado solo permite velocidades lentas y dificulta el transporte de mercancías. La solución prevista por el ministerio ha sido la vía única electrificada con Tercer Carril, cuya finalización se prevé en 2023”, apuntan desde la plataforma. Por último, sigue aún sin actividad el estudio de la línea por la costa Almería-Málaga-Algeciras.
Timeline de los hitos del corredor
1990: El Corredor Mediterráneo nace como concepto.
2004: Inicio de los trabajados de conexión en alta velocidad Figueres-Perpiñán.
2010: La Comisión Europea aprueba la red de corredores multimodales.
2011: Fomento presenta el proyecto de ancho internacional.
2011: La Comisión Europea aprueba el nuevo Libro Blanco del Transporte.
2013: La alta velocidad une España y Francia para pasajeros.
2016: La Concesionaria del túnel del Pertús entra en concurso de acreedores.
Los impulsores de esta iniciativa: empresarios del arco mediterráneo
La gran empresa española reclama la vertebración ferrovial de España entre sí y con el resto del continente europeo. Y es que representantes de todos los ámbitos, desde el deporte, la empresa o la cultura, apoyan que en nuestro país pasemos de una red ferroviaria radial a una red ferroviaria circular que conecten ambos corredores: el Central y el Mediterráneo.
Una de las figuras más representativas y que encabeza el desarrollo de esta infraestructura es Juan Roig, presidente de Mercadona. Le sucede Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valencia de Empresarios (AVE). Esta entidad, junto con Ferrmed, asociación cuyo objetivo es unir Europa de norte a sur a través de un corredor ferroviario y que se encuentra presidida por Joan Amorós, han sido los dos lobbies más activos en esta causa. De hecho, AVE ha puesto en marcha la plataforma #QuieroCorredor, que reunió el pasado mes de abril a centenares de empresarios de Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña en Los Barrios (Cádiz) para exigir la modernización del Corredor y de la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla. Esta campaña de información y sensibilización ya ha recorrido Granada y Málaga. En nuestra ciudad, el pasado mes de abril reunió al Alcalde, Francisco de la Torre; al presidente de la Diputación, Elías Bendodo y al presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Pérez con multitud de empresarios, dándose a conocer el estado de las obras del trazado que afecta a Málaga.
Sin embargo, estas no han sido las únicas concentraciones que se han llevado a cabo. El pasado mes de octubre, en Madrid, se reunieron más de 2.000 empresarios en apoyo de este proyecto.
Lo que pretendemos es que exista un ramal, aproximadamente para 2025, por el que puedan circular mercancías, ya que el que hay ahora mismo, al ser solo para personas, no pueden circular por él mercancías. Javier González de Lara.
En Andalucía, la defensa del Corredor la encabeza el presidente de la CEM y de la CEA, Javier González de Lara, quien recientemente se ha reunido con la presidenta de Andalucía o con el ministro de Fomento Íñigo de la Serna para impulsar las obras de renovación del mencionado eje Bobadilla-Algeciras.
Estas reuniones del presidente de la CEM se producen por la gran importancia estratégica que tiene este tramo, poniendo en común el Corredor Central y Mediterráneo. “Es importante entender que Europa no termina en Gibraltar y Algeciras, sino que empieza aquí, que es muy distinto. Por lo tanto, antes de priorizar otros tramos que son también muy respetables y legítimos en el arco mediterráneo, se debe tener en consideración el tramo Algeciras-Ronda-Bobadilla”, explica González de Lara.
Pero, ¿cuánto cuesta y cómo se financia este trayecto? La parte del proyecto aprobada por el Gobierno se financia en los Presupuestos Generales del Estado, teniendo una subvención del 20% por parte de la Comisión Europea por ser uno de los nueve ejes prioritarios definidos por ellos en el año 2011, aseguran desde la plataforma #QuieroCorredor. En un principio, y tras concretarse cual sería su trazado, se estimó que el proyecto total costaría unos 50.000 millones de euros. A finales del pasado año, los costes ya ascendían a más de 20.000 millones.
Centrándonos en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, que serán aprobados este mes de junio, el Corredor Mediterráneo contará con una dotación de 923 millones de euros. “Para el tramo Algeciras-Bobadilla hay un dotación muy pequeña, 62 millones de euros”, apunta González de Lara. “Esto nos parece insuficiente”.
Conexión Málaga-España-Europa
Actualmente, hablar de la conexión que existe entre Málaga y el Corredor Mediterráneo es hablar del ramal que une nuestra ciudad con Bobadilla, en Antequera. A día de hoy, esta sería la única conexión que Málaga tendría con el Corredor, de Alta Velocidad y exclusiva para personas. “Lo que pretendemos es que exista un ramal, aproximadamente para 2025, y por el que puedan circular mercancías, ya que el que hay ahora mismo, al ser solo para personas, no pueden circular por él mercancías”, explica el presidente de la CEM y de la CEA, Javier González de Lara, a Vida Económica.
De hecho, es importante destacar cómo en 2011 nuestra ciudad quedó fuera del trazado que se había realizado para este eje ferroviario. Sin embargo, gracias a las presiones de diversas instituciones se logró que Málaga, para 2025, formara parte del trazado a través de la línea que uniría Algeciras-Málaga-Almería y que sí entraría en el Corredor.
Por lo tanto, si los objetivos se cumplen, Málaga quedaría unida no solo a muchos de los puertos más potentes de Europa, sino también a ciudades consideradas estratégicas para el ámbito económico español y europeo. Dentro de nuestro país, uno de los puntos más destacados que quedaría unido con Málaga sería Algeciras, ejerciendo de conexión entre África y Europa. Le seguiría Valencia y Barcelona, cuyos puertos se han erigido como uno de los mayores centros logísticos de Europa Occidental y esenciales para las exportaciones e importaciones de miles de empresas.
Si los objetivos se cumplen, Málaga quedaría unida no solo a muchos de los puertos más potentes de Europa, sino también a ciudades consideradas estratégicas para el ámbito económico español y europeo.
En Europa, el Corredor Mediterráneo quedaría unido a la red transeuropea. Por tanto, estaríamos conectados con el principal puerto comercial de Francia, el de Marsella; con Lyon, cuya posición es estratégica en la circulación norte-sur de Europa; Turyn, Milán, Verona o Budapest, en Hungría.
De hecho, no solo es esencial la conexión que en un futuro existiría entre el arco mediterráneo y Europa, sino que dentro de Málaga, el desarrollo de este eje ferroviario es relevante para nuestras infraestructuras. Sería el caso del Aeropuerto, que solo el pasado mes de abril facturó 176.632 toneladas en mercancías, según datos de Aena y que vería incrementadas estas cifras con esta nueva infraestructura.
Para el Puerto, contar con el Corredor sería esencial. Así lo explica el presidente de Autoridad Portuaria, Paulino Plata, a Vida Económica. “El Puerto de Málaga, al igual que otros puertos andaluces, está situado cerca del estrecho de Gibraltar, que es el segundo lugar de tráfico marítimo más importante del mundo. Por aquí pasan al año un total de 120.000 barcos. El 80% del tráfico de mercancías a nivel mundial se realiza vía marítima. Por lo tanto, contar con la posibilidad de transportar esa mercancía a través de tren hacia el interior de la península y Europa es algo vital para nosotros. Para moverse tierra a dentro es fundamental un transporte eficiente, fiable y rentable. Este transporte, sobre todo para distancias medias y largas, es el ferrocarril. Por ello, hay que apostar por él. Además, permite llegar a radios de acción más grandes, ampliando el interland y el radio de operaciones de cualquier puerto, y eso es algo fundamental”.
El presidente de Autoridad Portuaria defiende que, tanto el Corredor Mediterráneo como el Central son esenciales para nuestro puerto. “La conexión Málaga-Antequera-Madrid-Zaragoza es muy importante. Este es el eje que une Europa con África. Por lo tanto, es vital que ambas ramas del corredor se desarrollen simultáneamente”.
El Corredor Central: una propuesta no excluyente
El auge y promoción del corredor ferroviario del arco mediterráneo puede eclipsar otra iniciativa compartida por un sector también numeroso que apuesta por utilizar la antigua vía del Talgo Málaga-Madrid. Este tramo, en desuso desde 2007 con la llegada del AVE a Málaga, formaría parte del llamado Corredor Central, que plantea una conexión desde el sur hasta Zaragoza pasando por Madrid. En la ciudad aragonesa se plantearían dos variantes: una conexión con Tarragona donde se uniría al Corredor Mediterráneo que recorre el levante español, y una prolongación hacía un túnel transpirenaico que conectara con un eje transeuropeo hacia París recorriendo las ciudades de Toulusse, Limoges y Orleans. Su área de influencia aglutina el 47% de la población de nuestro país, generando un PIB de 564.000 millones de euros que mueve 768 millones de toneladas al año.
En este sentido, hay numerosas iniciativas tanto públicas como de la sociedad civil aragonesa que se han alineado para poner en valor la ejecución de este proyecto. Uno de los grupos de presión más partidarios de priorizar el Corredor Central es el Círculo Mercantil de Málaga. Federico Terrón, presidente de esta institución, argumenta que “no estamos en contra de los otros ejes ferroviarios, pero pensamos que éste es prioritario”. El argumentario que expone Terrón se refiere a un menor coste económico de la infraestructura que llegaría, según sus cálculos, a ser diez veces menor que el mediterráneo; y al colapso circulatorio que, en su opinión, tiene la zona de levante en comparación con el eje central.
El Corredor Central plantea una conexión desde el sur hasta Zaragoza, pasando por Madrid. Su área de influencia aglutina el 47% de la población, que genera un PIB de 564.000 millones.
Terrón también considera que la zona de influencia que tendría este Corredor Central sería mayor, ya que el tráfico de mercancías de Portugal y la zona oeste de la península se vería más beneficiado. Así mismo, el presidente del Círculo Mercantil señaló hace pocas semanas, en unas jornadas en defensa del pasillo central celebradas en Málaga, que la ejecución de este proyecto transpirenaico responde a que “además de ser lo más rápido para conectar con Europa, también se flanquean los nacionalismos fuertes que se dan en País Vasco y Cataluña”.
El presidente de Autoridad Portuaria, Paulino Plata, aunque es un firme defensor del Corredor Mediterráneo, resalta la importancia que el uso de ambos ejes tendría para nuestra economía. “Hasta ahora, solo se está haciendo la inversión en el corredor litoral. Sin embargo, también es fundamental desarrollar inversiones para el eje central. Esto nos daría un impulso extraordinario en el manejo de mercancías, no solo hacia la península, sino al conjunto de Europa”.
Esta opinión es defendida por el presidente de la CEM y de la CEA, Javier González de Lara, quien señala que “son absolutamente compatibles. En muchas ocasiones, se entra en el discurso frentista de que uno es más útil que otro. Yo creo que son absolutamente compatibles. De hecho, para la provincia de Málaga y para toda Andalucía son esenciales. Nuestra provincia quedaría atravesada por los dos Corredores: tanto el Central, que va de Antequera hacia el norte; como el Mediterráneo, con su conexión con Algeciras. Por lo tanto, es como si te preguntan si quieres más a tu hijo que a tu hija. Es innecesario entrar en ese debate”.
González de Lara apunta a que, siendo compatibles, sí es cierto que el grado de ejecución del Central va a hacerlo más útil por el simple hecho de que va a finalizarse antes. “Esto no quiere decir que, si existe, debamos renunciar al Corredor Mediterráneo”.
Timming de la ejecución de obras del eje mediterráneo
En este enlace podrás obtener mas información sobre el actual estado de la construcción de las diferentes infraestructuras.