Después de 30 años como profesional, ¿cómo se siente?; ¿Está en el momento y en el lugar que esperaba?
Yo no me esperaba nada. Creo que en la vida hay que ir haciendo cosas y con lo que vas haciendo la vida te va poniendo en tu sitio. Yo no tenía ninguna aspiración personal concreta, solo prestar servicios a las personas y, sobretodo, tener un compromiso con las personas que trabajan conmigo. Para mí es más importante servir a la gente con la que se trabaja a diario que incluso el servicio al cliente. Yo más que un profesional, me considero un empresario.
Ha sido una figura pública en la actualidad malagueña. Decano del Colegio de Economistas, administrador concursal de las grandes empresas de Málaga… ¿Qué ha aprendido de estas experiencias?
Lo que más he aprendido es a conocer las empresas. He tenido la posibilidad de ver empresas de muy diferentes sectores, conocer a los empresarios y eso lo estoy intentando trasladar en el tema de la cátedra de Viabilidad Empresarial, donde intentamos trabajar en deficiencias y cosas que son de mejora. La verdad es que he tenido una oportunidad de oro de enriquecerme en lo que es mi profesión porque he podido entrar en empresas de muy diferentes sectores.
Hablemos de la ciudad de Málaga. En estos 30 años seguro que ha cambiado –para bien o para mal-, ¿en qué momento se encuentra la ciudad y hacia dónde se dirige?
La ciudad está en un momento de oro, histórico y es una apuesta personal del actual alcalde. Francisco de la Torre se metió en la cabeza que Málaga iba a ser una ciudad cultural y abierta y ha transformado la ciudad. Creo que la apertura de la verja del puerto cambió la imagen de nuestra propia ciudad a los malagueños. Ha habido un cambio absolutamente impresionante. Málaga es una de las ciudades españolas más bonitas y mejor estructuradas. Ahora hay que saber qué va a venir. Esta ciudad ha crecido en base al liderazgo de su alcalde. Desde luego, la obra de Francisco de la Torre va a quedar en Málaga para siempre. Es un profesional de la política y creo que no tiene colores. Simplemente, nació para ser alcalde de Málaga.
De un tiempo a esta parte se está empezando a reactivar la economía. Málaga es una provincia prácticamente 100% turística. Desde su punto de vista, ¿cómo es el tejido empresarial en la provincia?
El empresario malagueño es activo. Tenemos una gran mezcla de culturas, Málaga es una ciudad muy abierta e incluso creo que tenemos ventajas competitivas en infraestructuras, aunque habría que mejorar en este aspecto. El corredor Mediterráneo sería muy importante. También creo que tendríamos que tener ese tren que nos lleve hasta Marbella e incluso nos una con Cádiz, con Algeciras. Pero quitando estos temas de infraestructuras, creo que tenemos una carencia con respecto al capital. Las empresas malagueñas tienen capital escaso y son pequeñas de tamaño. Creo que habría que ir a más uniones entre empresarios y que las empresas tuvieran más tamaño.
Respecto al tema de qué sectores productivos podríamos potenciar yo creo que hay uno clave, que es el de traer aquí a Málaga el turismo de las nuevas generaciones de directivos de las empresas tecnológicas. También creo que podríamos promocionar a Málaga como Ciudad Mundial del Deporte, creo que pocas ciudades tienen este clima, donde se puede hacer deporte al aire libre. También creo que deberíamos potenciar las actividades culturales incluso enfocadas al cine y al teatro. Tenemos una ciudad donde se podría promocionar teatro hasta en las playas, cine al aire libre…
¿Cómo es el perfil del empresario malagueño?
Es un empresario muy versátil y es por la cultura que tenemos. Desde los fenicios siempre hemos estado muy mezclados. Somos muy abiertos, con ideas de expandirse, gente afectuosa. No somos ni muy ‘malaguita’, ni muy de bandera o de colores. Creo que tenemos una gamamulticultural muy importante dentro y lo veo también en las nuevas generaciones. La ciudad es muy cosmopolita y creo que el empresario malagueño es cosmopolita.
Usted preside la Cátedra de Viabilidad Empresarial de la UMA. Hablemos de ella y de cómo ha evolucionado desde su creación.
Le dedico mucho tiempo a la cátedra. Tenemos a dos personas a tiempo completo en el Rayo Verde trabajando en ella, pero también dedico mucho tiempo a mi propio ocio y a mi vida personal. Estoy en un proceso de segundo plano en el despacho. Además, siempre tienes que dejar que otros vengan a sustituirte porque nadie es imprescindible. En junio cumplimos cinco años de la cátedra y es un proyecto para mí muy ilusionante. Nunca he tenido ningún problema con la universidad, yo siempre digo a la gente que lo que hay que hacer con la universidad es colaborar. En lugar de quejarse, creo que hay que hacer cosas. Yo pertenezco al Consejo Social de la Universidad de Málaga, en el que estamos creando una especie de escuela de mentores para jóvenes emprendedores donde integremos empresarios conocidos para que hagan una especie de ‘coaching’ a los emprendedores. Generamos unos premios de investigación todos los años, hacemos investigación sobre materia concursal para que mejoren las empresas. Tenemos cerca de 70 empresas colaboradoras, lo cual es un orgullo. Además, hacemos el Foro Málaga Viva, somos bastante activos. Ahora estamos organizando un torneo de pádel, también. Creo que el mundo empresarial tiene que hacer cosas por pasarlo bien. Es un tema de responsabilidad social corporativa, que llevamos en el despacho y que yo llevo personalmente, porque si has hecho cosas importantes en la vida tienes que dejarlo para los demás.
Las empresas malagueñas tienen capital escaso y son pequeñas de tamaño. Creo que habría que ir a más reuniones entre empresarios y que las empresas tuvieran más tamaño
Siguiendo con el mundo universitario, ¿se están formando de forma correcta los jóvenes en nuestras aulas?
Creo que la formación, más que de la universidad, viene de la familia y de los primeros niveles de enseñanza. Porque las personas van viendo lo que ven en casa. Es básico que se transmita desde cada núcleo pequeño. Sí que creo que debe haber una discriminación positiva por la mujer. Hay que tener algunos números para que ocupen cargos en sitios que no ocupan porque es ley de vida. Desaprovechar ese activo me parece absurdo.