Hutesa agroalimentaria es referente en la actividad exportadora malagueña. Comercializa y exporta aceitunas de mesa con destino a media europa y otro buen pellizco de países árabes, asiáticos e incluso africanos. «Exportamos el 50% a países de la Unión Europea, otro 20% a países árabes y el resto a África central y Asia», confirma su presidenta ejecutiva y fundadora, Mari Paz Hurtado.
Y todo al exterior. Esta industria, afincada en Fuente de Piedra, donde disfruta de unas instalaciones con capacidad para almacenar 17.000 toneladas, exporta toda su producción desde su fundación hace 35 años, en 1988. «En España no tenemos cabida», sentencia Hurtado, quien antepone su posición privilegiada en el extranjero al «sinsentido» de intentar entrar en el «saturado» mercado nacional.
De momento, no le va mal: cerró el año pasado con una facturación de 29 millones de euros, que pretende aumentar en un 31% este año. «Esperamos alcanzar los 38 millones de euros», asegura la fundadora, que ha sido distinguida con varios premios en el panorama provincial y regional.
«Decidimos exportar por visión de futuro, diversificación de mercados y optimización y garantías de cobro», reconoce. En este sentido, salió del mercado ruso poco antes de la irrupción de la guerra en Ucrania «por falta de compromisos de pago».
En cambio, al país ucraniano siguen «suministrando pequeñas cantidades». Más al este, admite que China, Singapore o Hong Kong son algunos de los destinos más complejos por las exigencias en los trámites aduaneros y documentales, aunque las principales problemáticas generalizadas responden a cuestiones de exigencias sanitarias. «Justamente por ser tan exigentes solo estamos en ellos los envasadores que podemos cumplir, en ello radica el prestigio de Hutesa», afirma Hurtado a Vida Económica.
En total, exporta a 45 países entre los que destacan fuera de Europa, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, pero también India, Japón o incluso Nigeria, Guinea o Angola. «Queremos seguir apostando especialmente por África además de mantener los mercados tradicionales y maduros de la Unión Europea», adelanta la presidenta de Hutesa, quien fundó la empresa en el ecuador de su veintena «en un pequeño piso y con un teletipo».