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Working in Málaga

Working in Málaga

Beatriz Ruiz Raya. Talent Acquisition Expert en Freepik Company.

La ciudad de moda, la que está en boca de todos, la más buscada del mundo para visitar en este año 2023, no es solo el lugar elegido por millones de turistas, sino que se ha convertido también en el lugar elegido y deseado por miles de profesionales y expertos extranjeros para trabajar.

Hubo un tiempo en que se decía que Málaga era la California del sur de Europa, yo entonces estudiaba en la Universidad, aún no sabía a qué dedicaría mi vida, y desde luego no entendía esa frase tan repetida. Ahora, unos diez años después, y tras unos años viviendo fuera de la costa del sol, me dedico a convencer a ingenieros, desarrolladores, diseñadores y otros profesionales, sobre todo del ámbito tecnológico, de que aquí se vive muy bien y, sobre todo, de que realmente pueden desarrollar su carrera en Málaga sin perder el foco internacional.

Y la verdad es que no es tan complicado como parece. Desde luego, imagino lo difícil que sería convencer a un noruego para que viva en Teruel, por ejemplo. Y es que Málaga seduce por sí misma, la gente a la que contacto la conoce, o le suena, o ha oído hablar de esta ciudad mediterránea que aparece en las guías, que tiene conexión directa con cientos de aeropuertos y que ofrece suculentos argumentos como para tomar una decisión tan trascendental. El destino que les propongo es especialmente atractivo: vida, clima, felicidad, tópicos que se cumplen, que no defraudan a nadie.

La realidad es que Málaga ha logrado construir un sólido relato: empresas locales, nacionales e internacionales incrustadas en un entorno idílico. Un relato que funciona, aunque es mucho más que eso.

El binomio calidad de vida profesional y personal no es fruto del azar, si no el resultado de una estrategia exitosa gracias a los mimbres preexistentes: urbe abierta, habituada a la llegada de gente de fuera y, sobre todo, que siempre ha mirado hacia delante.

Por supuesto, esta dinámica de empresas extranjeras ubicándose en nuestra ciudad también genera puestos de trabajo para el talento local, los malagueños ya no necesitan abandonar Málaga para encontrar un empleo bien cualificado, especialmente en el ámbito tecnológico, y esa amalgama de lenguas, procesos, métodos y culturas, es muy enriquecedora para la ciudad y para los malagueños.

Cierto es que no todo está hecho. Asuntos como los niveles salariales, el incremento del coste de la vivienda, o la conciliación de la vida familiar y laboral son retos a corto plazo. Por tanto, es necesario y fundamental para consolidar este progreso que los líderes de las empresas no olviden que tan importante como conseguir un alto rendimiento de los profesionales, es hacer que se fidelicen a los proyectos y se generen relaciones de confianza duraderas.

Porque es importante entender que la digitalización se plantea como una guerra abierta, continua, despiadada incluso, donde la lucha por obtener y retener el talento alcanza una dimensión internacional, que nadie piense que la gente echará raíces aquí por nuestras playas o por nuestra buena gente.

En definitiva, Málaga no está en ningún punto de inflexión, hemos conseguido mirar hacia delante en lugar de compararnos con los demás, pero como todo cambio conlleva una serie de esfuerzos, salir de la zona de confort y proyectar lo que realmente queremos llegar a ser. Necesitamos creérnoslo de verdad y afianzarnos como ciudad que atrae talento de forma estable y a largo plazo, una de las urbes europeas más competitivas del siglo XXI.

Beatriz Ruiz Raya. Talent Acquisition Expert en Freepik Company

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