El grupo Unicaja Banco registró en el ejercicio 2022 un beneficio neto de 260 millones de euros, lo que supone un incremento del 88,9% respecto al ejercicio 2021. El resultado de la entidad se ha apoyado en el aumento de los ingresos ordinarios (con un crecimiento del margen de intereses del 2,9% y del 7,3% para los ingresos por comisiones netas) y la reducción de los gastos de administración, del 8,2% tras materializarse las sinergias derivadas de los planes de reestructuración.
El grupo también ha registrado una reducción del 20,8% en saneamientos del crédito. Así, Unicaja Banco afirma que todos sus márgenes se han incrementado con respecto a 2021. El margen de intereses creció un 2,9% respecto al cierre del pasado ejercicio, y un 11,5% en el último trimestre de 2022. El margen bruto aumentó un 4,5%, mientras que el de explotación antes de saneamientos creció un 24,6%. El resultado de la actividad de la explotación lo hizo en un 97,4%.
El saldo de la inversión crediticia performing (no dudosa) a particulares se incrementó un 1,8%, hasta alcanzar los 34.491 millones de euros, y la financiación con garantía hipotecaria aumentó el 1,7% hasta los 31.617 millones.
Por otro lado, Unicaja Banco concedió en el ejercicio de 2022 un total de 10.049 millones de nuevos préstamos y créditos, de los que 4.313 millones fueron hipotecas de particulares. Así, la cuota de mercado en formalizaciones de hipotecas ascendió al 8% del total nacional.
La positiva evolución de los resultados se vio acompañada del mantenimiento de unas elevadas coberturas y de unos elevados niveles de solvencia. La tasa de cobertura de los activos improductivos alcanzó el 65,3%; la de activos dudosos se situó en el 66,5%, en tanto que la de activos adjudicados en el 64,1%. La tasa de morosidad se mantuvo estable, en el 3,5%.
Con respecto a los elevados niveles de solvencia, el capital de máxima calidad, CET 1 fully loaded, se situó en el 13%, con un exceso de capital sobre los requerimientos regulatorios de 1.622 millones.
Por otro lado, la mejora del negocio bancario core y la reducción de los costes de explotación han permitido constituir provisiones extraordinarias por importe cercano a 50 millones de euros en el último trimestre, para prever el posible deterioro de la economía derivado del mantenimiento de una inflación elevada.