La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) prevé que el Puente de los Santos alcance una ocupación del 69,68%, siete puntos por encima de 2021, pero lejos del 81,49% que se alcanzó en 2019, año de referencia.
Los destinos más demandados para estos días que se avecinan son Nerja (89,38%), Torremolinos (81,30%), Málaga (75,55%) y Benalmádena (72,97%). Marbella roza el 60% y Fuengirola el
54,46%.
Los datos de cierre de octubre, en cuanto a ocupación se refiere, se han comportado de manera favorable: un 81,74% frente al 77,67% de 2019. “Este año hemos tenido en octubre un clima estupendo y ha influido en la demanda de nuestro destino”, comenta José Luque, presidente de la Asociación.
La preferencia de los destinos ha sido la siguiente: Nerja ha liderado la demanda alcanzando un 91,67% de ocupación, seguido de Torremolinos (89,67%), Málaga (81,91%) y la Axarquía (82,81%).
Un esperanzador último trimestre
Aehcos también ha hecho un avance de datos hasta finales de año. Se espera que la Costa del Sol tenga una ocupación en noviembre del 56,13%, siete puntos por debajo con respecto a 2019.
De momento, por municipios, los más demandados para noviembre son la capital, con un 67% de ocupación, y Nerja, con un 65%. Le siguen Marbella y Fuengirola con un 61%, Torremolinos (58%), la Axarquía (57%) y Benalmádena (51,28%).
Diciembre cerrará, según las primeras estimaciones, con un 47,01% frente al 55,13% de 2019. “Un dato realmente llamativo para diciembre es la recuperación del turismo internacional, ya que se espera que el alcance el 75% del total”, comentan desde el Comité Ejecutivo de la Asociación.
Según el presidente de AEHCOS, José Luque, “los datos del último trimestre del año son esperanzadores en cuanto a ocupación, pero aún preocupan asuntos económicos derivados del conflicto geopolítico y que han tenido su incidencia en este puente como son la inflación, la subida de los tipos de interés, el incremento de los costes energéticos, y la subida de precios de las materias primas. Todas estas cuestiones impactan de forma directa en la demanda de viajes y en la economía de las familias, afectando directamente a la rentabilidad de los establecimientos”.