La producción de aceite de oliva en Andalucía para la campaña 2022-2023 será de 587.000 toneladas, lo que supone un descenso del 49,1% respecto a la producción final de la anterior y del 47,5% que la media de las cinco últimas campañas, según las previsiones de la consejería de Agricultura.
Se confirma de esta forma que el olivar se ha visto «seriamente afectado» por las condiciones meteorológicas, con una «pertinaz sequía» y temperaturas por encima de la media, sobre todo durante los meses de la floración, a lo que se suma el «estrés hídrico» que sufre el cultivo, especialmente el de secano.
Esta situación, generalizada en todas provincias, se agrava en la de Jaén, principal productora mundial, donde el aforo prevé una producción de 200.000 toneladas de aceite de oliva. Implica una bajada del 60% con respecto a la anterior campaña y del 59,8% frente a la media de las cinco últimas. En Málaga, se esperan alcanzar 40.000 toneladas, un 40% menos que hace un año.