La exposición, que se lleva a cabo gracias a la colaboración de la Fundación bancaria “la Caixa”, presenta una cincuentena de obras entre carteles, pinturas, grabados, dibujos, cerámicas, entre otras piezas originales jamás expuestas. La muestra es un homenaje del Museo Casa Natal Picasso a Eugenio Chicano (1935-2019), uno de los principales artistas de la escena malagueña de la segunda mitad del siglo XX, y quien fuera el fundador y su primer director entre 1988 y 1999. Desde entonces, su vinculación con el Ayuntamiento de Málaga ha sido muy estrecha. En 2013 fue distinguido como Medalla de la Ciudad e Hijo Predilecto de la misma. El Museo del Patrimonio Municipal acogió tres exposiciones y su obra fue recogida en una monografía editada por el Área de Cultura.
Chicano sentía admiración por Picasso y en numerosas ocasiones lo incluyó como personaje en sus cuadros, además de hacer referencia de sus obras en sus propios trabajos. Esa admiración y conocimiento sobre la figura de Picasso se tradujo en la puesta en marcha de la Fundación Picasso en 1988, que dirigió hasta 1999. La Casa Natal es, actualmente, además de un espacio expositivo, un centro de estudios, con una biblioteca que atesora documentos de un inmenso valor sobre la vida y obra del genio universal. Es, por tanto, también un centro de estudios destinado a la divulgación e interpretación de la obra de Picasso.
Obras
La muestra está compuesta por 49 piezas entre acrílicos (11), dibujos (12), grabados (4), catálogos (2), carteles (13), cerámicas (4), fotografías (1) y páginas de prensa (2). Eugenio Chicano fue un artista polifacético, que se desenvolvía como pintor o como dibujante, como grabador o cartelista. Su estilo fue único y se mantuvo siempre fiel a sí mismo, alejado de las corrientes artísticas predominantes. En su obra se aprecian distintos estilos y disciplinas. Destacó por recrear escenas de la vida de personajes, la mayoría de ellos formaban parte de su círculo más íntimo, además de ser artistas o representantes de la cultura del siglo XX. A estos personajes los ubicaba en su lugar, dejando en los lienzos pistas y símbolos inequívocos de su identidad.
Chicano dominaba la técnica del grabado con un estilo personal, como es la obra Homenaje a Picasso en el centenario de su nacimiento 1881-1981 (Verona, 1981) en la que emplea aguafuerte y aguatinta al azúcar. En esta serie de referencias al paisaje natal de Picasso, también destaca la pieza Homenaje a Torrijos junto a sus hombres y a Marina Pineda (Verona, 1978). En esta ocasión emplea el acrílico sobre tela y representar una escena histórica que reúne al héroe liberal José María de Torrijos, fusilado en las playas de Málaga, con Mariana Pineda, una de las personalidades románticas del siglo XIX español, ubicando la escena ante el obelisco funerario de Torrijos y sus compañeros en la Plaza de la Merced.
Otra de las series más significativas de la exposición es la titulada 60 guitarras, 60 (Málaga, 1995-1998). En esta ocasión los dibujos están realizados con lápices de color, tintas, aguadas y carboncillo. Otra de las series es la conocida como Poética de un Fotograma realizada en los años ochenta al final de su periodo italiano, de la que se expone una de sus pinturas más conocidas, Los cuatro jinetes del Apocalipsis. Pero, sin lugar a dudas, Chicano también destacó como el mejor cartelista malagueño de su época. En sus trabajos, empleó composiciones coloristas, directas y llenas de significados, sintetizando elementos claves para conseguir atraer la atención del espectador, revelando el mensaje de una manera instintiva, como se puede apreciar en el cartel conmemorativo del V Centenario de la Feria de Málaga (Málaga, 1987).