El Ayuntamiento de Málaga mantiene un compromiso con la ciudadanía para poner los medios disponibles que favorezcan una situación estable para crecer en calidad de vida con una economía sostenible. Para ello tratamos de que nuestra ciudad sea, cada día, más atractiva para vivir, trabajar y, por tanto invertir en ella, y para que la agilidad administrativa en esos temas sea siempre la mayor posible.
Las ciudades van a ser cada vez más las grandes protagonistas del siglo XXI, aunque en cuanto a los efectos de la política económica estamos a lo que resulte de los aciertos o desaciertos de las decisiones nacionales o supranacionales. Eso no nos impide trabajar lo mejor posible en nuestras competencias, al tiempo que reclamamos más y lógicamente más presupuestos.
Durante este año las ciudades han celebrado sus procesos electorales y Málaga ha refrendado el trabajo realizado durante estos años, siendo un hecho que nos llena de estímulo y de mayor responsabilidad.
Por ello, nuestro primer objetivo ha sido la tramitación de los Presupuestos que tenemos ya en vigor y que estamos desarrollando en varios ejes: el gasto social; los distritos; el medio ambiente y la sostenibilidad urbana; el empleo, la economía productiva y la innovación; la cultura, la educación, el turismo, el deporte y la juventud; y los servicios públicos.
Los presupuestos municipales son una gran herramienta de apoyo a la economía de la ciudad ya que garantizan la calidad en la prestación de los servicios públicos para la ciudadanía; mantiene el empleo público directo; asegura el compromiso a los proveedores —recordemos que son cerca de siete mil—, con un plazo medio de pago por debajo del límite legal; y todo ello con un capítulo de inversiones que con los planes de conservación y la rehabilitación de polígonos supera los ochenta y ocho millones de euros.
Quiero recordar que salimos del Plan de Ajuste dos años antes de lo previsto, y que con ochocientos millones de ingresos municipales tenemos mayor capacidad de gasto lo que redunda positivamente en la economía de la ciudad, de las empresas y de las familias. Además, contemplamos un ahorro fiscal que superará los veinte millones de euros.
Sería muy prolijo relatar los más de cuatrocientos proyectos que se incluyen en el capítulo de inversiones pero es importante recordar que todos se hacen en los barrios. Pero no quiero olvidar la reurbanización de la Alameda que es ya una realidad; la mejora del conjunto Alcazaba-Gibralfaro; el Auditorio de Málaga; el proyecto para un centro cultural de Cruz de Humilladero, el parque del Campamento Benítez o el comienzo de las obras de Carretería y Álamos.
Málaga es una ciudad que crece con el esfuerzo de todos, de las administraciones y de las empresas, de las asociaciones y de las personas. Nuestro compromiso es progresar con sostenibilidad ambiental, social y económica, y por ello os animo a todos asumir los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas.
Francisco de la Torre Alcalde de Málaga