Me siento profundamente honrado con participar en un proyecto como ESIC Málaga y ser parte de sus 25 años de historia. En mi caso como profesor de Espíritu Crítico del TSDB. Ambas cosas demuestran la vocación de ESIC por estar en la vanguardia de la enseñanza en el ámbito de la empresa. Disponer de un Título Superior en Digital Business pionero es muestra de la capacidad de leer las necesidades del mundo de la empresa para ofertar profesionales a la altura de los tiempos que estamos viviendo y muestra también la preocupación de ESIC por ofrecer a nuestros alumnos formación que garantice su empleabilidad.
Por otra parte incluir en el currículo la enseñanza de espíritu crítico, además de ser pionero, abunda en la relevancia de la llamadas soft skills en la empleabilidad futura por ser las más demandadas en los procesos de incorporación a las empresas con cultura de transformación digital. No hay artículo o estudio sobre lo que demandan las empresas a sus nuevos trabajadores que no incluya Espíritu Crítico entre esas características necesarias.
Hablar de empleabilidad es decir que trabajamos en una escuela que quiere hacer trascender los contenidos académicos en contenidos prácticos. No entendería mi actividad docente en ESIC sin procurar que los alumnos sepan trasladar el conocimiento sobre espíritu crítico a la práctica diaria en la vida y en la empresa. En definitiva: formación útil para hoy y para el futuro. Esos son los valores que destaco en ESIC y esos son los valores que procuro imprimir a mi actividad docente: la formación debe ser útil y debe tener proyección.
Colaboro como docente en ESIC desde mi dedicación profesional a la gestión sanitaria, en la actualidad como gerente de Vithas Málaga. Esa condición, que comparto con otros muchos miembros del claustro, de compartir la actividad docente y la actividad profesional abunda en la orientación de la docencia a la realidad de la empresa y no sólo a la realidad académica. Y eso mismo enriquece también mi práctica profesional: ser docente te obliga a ser coherente y aplicar aquello que tratas de enseñar. En este caso obliga a aplicar espíritu crítico en la toma de decisiones.
Finalmente quiero darle el valor que tienen a los alumnos de ESIC. Siendo docente no sólo aprendes de los que estudias para preparar los contenidos y las clases. Aprendes mucho de la capacidad de exigencia de los alumnos inteligentes y aprendes mucho de como ser capaz de conectar con una generación distinta. Eso obliga y rejuvenece. Gracias pues a los alumnos.