La banca cooperativa Cajamar ha informado de su cuenta de resultados a cierre de 2021. El resultado consolidado antes de impuestos se eleva a 77,8 millones de euros. Después de la deducción de impuestos, el resultado consolidado neto se sitúa en los 62,6 millones, un 163,6% más que el que la entidad obtuvo en 2020.
La reactivación de venta de activos adjudicados a particulares y la venta a Cerberus de una cartera inmobiliaria por valor neto contable de 217 millones de euros contribuyeron a una disminución de 503 millones de los activos adjudicados netos, que descienden un 38,7 % respecto a 2020. Al tiempo, se eleva la tasa de cobertura de activos adjudicados hasta el 61,7% y la tasa de cobertura del activo irregular hasta el 65,4 %, incluyendo en ambos casos las quitas producidas en el proceso de adjudicación.
El margen bruto ha crecido un 30,3% hasta llegar a los 1.371 millones de euros. A esto ha contribuido el crecimiento del margen de intereses en un 10,1% interanual con los ingresos generados por la reactivación de la actividad financiera de empresas y familias; el ahorro de los gastos por intereses, y las ganancias por activos y pasivos financieros (+116,5% con respecto al año anterior). Como resultado de todo ello, la ratio de eficiencia se sitúa en el 43,4 %, tras registrar una mejora de 11,2 puntos porcentuales.
Solvencia y liquidez
El coeficiente de solvencia mejora 0,2 puntos porcentuales y se sitúa en el 15,7 %, siendo de destacar el crecimiento interanual en un 10,3 % de los recursos propios computables, sustentados en la fortaleza de los fondos propios y la emisión de deuda subordinada por 600 millones de euros realizada en el ejercicio. La ratio CET 1 phased in del 13,3 %, y la fully loaded del 12,8 % cumplen holgadamente los requerimientos, registrando un exceso en el cumplimiento de requerimientos phased in de 1.210 millones de CET1 y de 721 millones de T1, así como un exceso en solvencia de 671 millones.
Porcentaje de morosidad
Con respecto a la tasa de morosidad, la gestión de activos improductivos contabiliza una disminución de 350 millones en los riesgos dudosos totales, que anotan un descenso del 21 % respecto al año anterior, lo que minora la tasa de morosidad en 1,2 puntos hasta situarla en el 3,6 %, por debajo del 4,3 % de la media sectorial. A su vez, tras destinar 474 millones de euros a la cobertura de activos financieros y no financieros, un 28,1 % más que en el ejercicio anterior, la tasa de cobertura de la morosidad se sitúa en el 71,3 % y anota una mejora significativa de 12,4 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.